El Gobierno, por medio del ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, calificó de "una situación inexplicable", la liberación el pasado 10 de julio de Osmar Ferrer, un sicario venezolano que estaba detenido por su participación en el sesinato de José Reyes Ossa, conocido como el "Rey de Meiggs".
Según señaló el secretario de Estado, "es un hecho grave", donde la Fiscalía está realizando una investigación para determinar el origen de la orden judicial que permitió a Gendarmería liberar al peligroso delincuente.
"Gendarmería descartó un hackeo a sus sistema. Estamos a la espera de lo que diga el poder Judicial. Es una situación inexplicable, requiere al menos una identificación adecuada de los hechos durante la mañana de hoy (martes)", señaló.
Respecto a las posibles responsabilidades, Cordero afirmó que "las está llevando el Ministerio Público" por medio de la indagatoria.
"El Ejecutivo está muy preocupado (...) Los tres detenidos (por el crimen del "Rey de Meiggs") tienen una peligrosidad muy alta. Esto afecta seriamente los esfuerzos de las policías y el Ministerio Público para esclarecer lo hechos", añadió.
Cabe señalar que la Fiscalía indaga la posible falsificación de la orden judicial que permitió sacar de la cárcel a Ferrer.