La muerte de Francisco trajo consigo la obligación de iniciar uno de los procesos que más interés causa en el mundo: el cónclave para elegir al nuevo líder de la Iglesia Católica.
Este encuentro, de todos los cardenales menores de 80 años, permitirá saber al sucesor de Francisco, pero con u ntiempo indeterminado, ya que la decisión podría durar solo horas, días, meses o años.
Sin embargo, es poco probable que la votación se extienda mayormente, considerando que los últimos cónclaves solo demoraron un par de días.
Pero la historia ha dejado diversos casos y curiosidades de cónclaves, siendo uno de los más destacados el cónclave que permitió elegir al sucesor del papa Clemente IV.
Para que Gregorio X fuese confirmado como papa debieron pasar casi tres años debido a factores políticos del siglo XIII.
La historia del cónclave más largo de la historia
Todo inició en 1268 con la muerte de Clemente IV, donde la Iglesia debió iniciar uno de los procesos más complejos, donde incluso murieron tres cardenales.
En aquella época, debido a problemas políticos que enfrentaba Roma, el Palacio Papal de Viterbo era la sede del pontífice, hecho que se mantuvo incluso hasta 1271.
Todo inició sin mayores problemas, donde los cardinales se reunieron en la catedral de San Lorenzo para emitir sus votos, pero no hubo mayores acuerdos para alcanzar los dos tercios necesarios.
Gregorio X, el papa cuya votación fue la más larga de la historia
No obstante, pese a que solo eran 20 los cardenales encargados de votar, no había acuerdos.
El sitio National Geographic explicó las disputas entre los presentes: "La curia estaba dividida entre dos grandes facciones: los carolinos, partidarios de un papa francés; y los gibelinos, que querían un papa de la esfera del Sacro Imperio Romano Germánico. A estos había que sumar dos facciones menores que apoyaban a sendas familias nobles de Roma, los Orsini y los Annibaldi".
Con este panorama, las votaciones cada vez fueron más complejas y se extendieron por años.
Pero fueron los habitantes de Viterbo quienes comenzaron a vivir las consecuencias de "mantener" a los cardenales, dejando a la deriva a su propia población, y viendo cómo estos no lograran ponerse de acuerdo.
Fue así como las autoridades locales tomaron una decisión clave y a su vez histórica: fue reducida la comida y agua para los religiosos, trasladando la votación al Palacio Papal y a puertas cerradas hasta que llegaran a un acuerdo.
Fue aquí donde nació la palabra cónclave, que en latín significa "con llave", donde los cardenales fueron obligados a decidir sin caer en desconcentraciones o alteraciones por comida u otros motivos.
Pero ello no fue suficiente, ya que la decisión no llegaba, por lo cual fue necesario sacar el techo del palacio con el fin de que, con ironía incluida, 'Dios los iluminaría'.
Esto trajo consecuencias incluso fatales, ya que tres cardenlaes sufrieron las consecuencias climáticas, obligando a los presentes a hacer un cambio: solo 6 cardenales fueron elegidos para llegar a un consenso, logrando el esperado humo blanco en 1270.
Teobaldo Visconti fue elegido y aceptado por todos los bandos implicados, tomando el nombre de Gregorio X, siendoratificado en 1271.
En total, el cónclave demoró dos años y casi nueve meses.
Cabe señalar que Visconti ni siquiera estaba dentro de los candidatos posibles, ya que mientras votaban estaba en Tierra Santa como parte de las 'Cruzadas'.