Este 11 de abril es el Día Mundial del Parkinson, enfermedad que, de acuerdo a estudios recientes, duplicará sus diagnósticos en el mundo de aquí al año 2050.
Concretamente, tanto en Chile como en el mundo, la enfermedad de Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente después del Alzheimer.
Asimismo, suele diagnosticarse entre los 50 y 60 años, afectando al sistema nervioso central y periférico.
Actualmente, se estima que 8.5 millones de personas han sido diagnosticados a nivel global. Según un nuevo estudio, publicado en el British Medical Journal (BMJ), se proyecta que la cifra alcance los 25.2 millones en 2050, lo que representaría un incremento del 112% en comparación con 2021.
Las causas y tratamientos del Parkinson
La doctora Claudia Lazcano, neuróloga de Clínica Dávila, explicó las razones detrás de este aumento: "Se debe a la interacción de múltiples factores, entre ellos, que un mayor número de personas alcance edades en las que las enfermedades neurodegenerativas se manifiestan con mayor frecuencia. Asimismo, el crecimiento demográfico y la exposición a neurotóxicos podrían contribuir al incremento del riesgo de padecer esta enfermedad".
Igualmente, su desarrollo implica la pérdida progresiva de neuronas encargadas de producir dopamina, lo que impacta directamente en el control del movimiento y otras funciones esenciales.
El doctor Pablo Gallardo, geriatra de Clínica Santa María, añadió que "existe un fenómeno que se llama proceso inflamatorio de bajo grado, que ocurre con el envejecimiento, y que es lo que no solamente hace que el sistema nervioso empiece a fallar, sino que también todo el cuerpo".
"Eso es lo que justifica que, con la edad, tengamos mayor riesgo de aparición de Parkinson", añadió.
Si bien esta patología tiene tratamientos que controlan sus síntomas, también existen algunos no farmacológicos.
La doctora Francisca González, fisiatra de Clínica Dávila Vespucio, destacó la importancia del ejercicio: "Los de fuerza muscular con pesos ligeros o de movilidad articular y estiramiento ayudan a reducir la rigidez muscular y pueden mejorar la estabilidad en la marcha. Algunos ejercicios de equilibrio disminuyen el riesgo de sufrir una caída. Todos estos combinados tienen mejor evidencia de ayudar en estos factores, pero deben ser realizados bajo la supervisión de un profesional".