Catar un vino es mucho más que beberlo: es una experiencia sensorial que invita a detenerse, observar y descubrir la historia que encierra cada botella. Desde Viña Cono Sur, expertos en vinos del Nuevo Mundo, compartieron una guía práctica para aprender a catar vino y aprovechar al máximo sus aromas, colores y sabores.
1. Cómo prepararse para una buena cata de vino
El primer paso para disfrutar un vino está en el ambiente. Los especialistas recomiendan evitar perfumes u olores intensos que puedan interferir con la percepción aromática. Además, la temperatura ideal del vino es clave:
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Pinot Noir: 14 °C
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Merlot: entre 16 °C y 18 °C
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Pinot Noir Rosé: entre 8 °C y 10 °C
 
“El vino, por sí solo, nos entrega una experiencia. Detenernos a catarlo y escuchar nuestros sentidos nos permite descubrir sus distintas variedades y estilos”, explica Matías Ríos, director de Enología de Viña Cono Sur.
2. El color del vino: su carta de presentación
El color es una de las primeras pistas sobre la identidad del vino. Para apreciarlo, se recomienda inclinar la copa sobre un fondo blanco y observar su ribete:
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Los vinos tintos van del rubí al violáceo.
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Los vinos blancos oscilan entre el verde limón y el dorado.
 
En algunos casos, los tonos marrones pueden revelar un vino con años de guarda. Si se degustan distintas variedades, lo ideal es servir cada una en copas diferentes para apreciar mejor sus matices.
3. El lenguaje de los aromas del vino
El olfato juega un rol fundamental. Primero se debe oler el vino con la copa quieta y luego tras moverla suavemente. Este gesto libera los aromas primarios, secundarios y terciarios que distinguen cada cepa y crianza.
“El sentido del olfato se entrena con la práctica. Oler frutas y especias en la vida diaria ayuda a reconocer los aromas del vino con mayor facilidad”, comenta el enólogo de Cono Sur.
4. Cómo identificar el equilibrio en boca
La etapa final de la cata consiste en degustar el vino, dejando que se distribuya suavemente por toda la boca. Allí se percibe el equilibrio entre dulzor, acidez, cuerpo y taninos, aspectos que definen su personalidad.
Para los amantes del vino, la cata es una excelente herramienta para aprender a describir vinos y descubrir nuevos estilos.