Los conflictos en la pareja son comunes, especialmente cuando la relación se extiende en el tiempo y atraviesa distintas etapas, y las discusiones, lejos de ser una señal de fracaso, forman parte natural de cualquier vínculo.
Sin embargo, según expertos en psicología, el problema no suele ser el desacuerdo, sino la forma en que se comunica, ya que durante una pelea, es común dejarse llevar por la emoción y decir frases que lo agudizan el conflicto.
En esta línea, se han identificado ciertas expresiones pueden resultar dañinas. ¿El motivo? Generan defensividad, invalidación emocional y agrandan el conflicto.
Por eso, recomiendan mantener la calma y evitar verbalizar ideas que pueden herir al otro.
Frases que los expertos recomiendan no decir
1. Generalizaciones: decir "tú siempre..." o "tú nunca..." convierte un problema puntual en una acusación global contra la persona. Estas frases suelen ser imprecisas y hacen que la otra parte se ponga a la defensiva, lo que dificulta el diálogo.
2. Comparaciones con otras personas: expresiones como "¿por qué no eres más como…?" o "mi ex no hacía esto" comparan negativamente a la pareja con otros, afectando su autoestima y la seguridad.
3. Invalidar las emociones del otro: frases como "estás exagerando", "no es para tanto" o "cálmate" pueden parecer intentos de tranquilizar, pero en realidad minimizan lo que el otro siente, haciendo que se sienta incomprendido y/o ignorado.
4. Amenazar con abandonar o terminar la relación: decir cosas como "mejor me voy" o "si esto es tan grave, mejor terminamos" puede dañar la confianza, generar inseguridad y dejar heridas difíciles de cerrar.
5. Deducciones de sentimientos o intenciones: afirmaciones del tipo "si realmente me amaras lo harías…" suelen percibirse como chantaje emocional y abre una lucha de poder.
¿Qué sí recomiendan los psicólogos?
Los expertos aconsejan expresar sentimientos propios, es decir, plantear cómo nos sentimos. Esto ayuda a que la otra parte se centre en comprender.
1. Ser claros y específicos: indicar qué nos molesta y qué necesitamos.
2. Validar al otro: reconocer lo que la otra persona siente sin juzgar y escuchar con empatía.
4. Centrarse en el presente: evitar desenterrar errores pasados.
