Si bien no se tiene un registro exacto del año de creación del baño, los primeros sistemas de drenaje en la civilización del Valle del Indo (actual Pakistán e India) datan del 3000 a.C., y pese a que fueron creados por razones de salud, limpieza y comodidad, un reciente estudio reveló que, en la actualidad, muchos hombres utilizan el baño no sólo por razones de higiene.
Una investigación realizada a 1.000 hombres por la empresa británica de baños Pebble Grey y que destacó Infobae, concluyó que el baño se convirtió en una especie de santuario o refugio para un tercio de ellos.
¿El motivo? Simplemente, encontrar un momento de tranquilidad.
Es así como el género masculino, en promedio, dedica alrededor de siete horas al año en este espacio, buscando escapar del estrés diario, las presiones y tareas del hogar, y las responsabilidades como pareja o padre. Además, durante estos momentos de aislamiento, la mayoría aprovecha para revisar su teléfono.
El estudio también identificó que este escape -en numerosas ocasiones- suele no ser absoluto, ya que en promedio, una de cada diez visitas al baño realizada por un hombre es interrumpida, lo que suma más de 170 interrupciones al año.
Los investigadores destacan que estos resultados reflejan una creciente necesidad de tener espacios personales dentro del hogar, donde las personas puedan desconectarse y disfrutar de momentos de tranquilidad con sí mismos.