El implante capilar es una tendencia en auge en nuestro país. Casos como el del periodista Coke Hevia (42) demuestran la efectividad del tratamiento, que deviene en un cambio físico, pero también emocional. "Más que un complejo o una inseguridad, es que alguna vez tuve pelo y digo, me veo mejor así, me gustaría estar así de nuevo", contó a 24 Horas.
El doctor Francisco Castellón explica el funcionamiento de esta intervención. "Permite retirar folículos de la zona sana, que es la zona posterior de la cabeza, la que le llamamos zona donante, e implantarlos en la zona calva, en la zona donde se ha perdido pelo, que generalmente es la zona superior", indica.
Esta tendencia se hace más común en hombres jóvenes, expone la doctora Michelle Mauret. "Cada vez vemos más pacientes alrededor de los 20, incluso 18 años, que ya vienen con calvicie muy avanzada".
Técnicas de implante capilar
- FUE (Follicular Unit Extraction): El pelo se extrae 1 a 1 de la zona donante y luego se implanta sin dejar cicatrices visibles. "Uno va extrayendo los folículos en forma unitaria (...) El folículo se extrae y se intercambia por una cicatriz puntiforme, entonces esa zona no vuelve a aparecer un folículo nuevo, por eso es tan importante cuidar el recurso", explica la doctora Mauret.

- FUS (Follicular Unit Strip Surgery) : Se retira una pequeña tira de cuero cabelludo para obtener los folículos, un método más rápido, pero que deja una cicatriz lineal. "La principal indicación de la técnica FUS es cuando la zona que necesitamos cubrir es muy amplia y necesitamos, por lo tanto, optimizar y sacar la mayor cantidad de folículos de esta zona", detalla el doctor Castellón.