En Chile, cada 15 minutos una persona sufre un Ataque Cerebrovascular (ACV), una de las principales causas de muerte y discapacidad adquirida en el país. Detectar oportunamente los síntomas puede salvar vidas y también prevenir eventuales secuelas.
“Un ataque cerebrovascular puede ocurrir en cualquier momento y a cualquier persona. En el tratamiento, cada minuto cuenta: mientras más rápida sea la atención para una persona que está sufriendo un ACV, mayores son las posibilidades de contener y reducir el daño cerebral, aumentar enormemente las probabilidades de sobrevivencia, como también reducir secuelas físicas, cognitivas y de salud mental’’, explica el doctor Víctor Navia, presidente de ACEVE.
Frente a un ACV, por cada minuto sin atención se pueden perder millones de neuronas y generar secuelas posteriores que pueden expresarse en una discapacidad permanente. A nivel mundial, las proyecciones son alarmantes: para el año 2050, más del 90% de las muertes y discapacidades adquiridas relacionadas con el ACV ocurrirán en países de ingresos bajos y medios, lo que obliga a intensificar las estrategias de prevención y educación.
Por ello, este año la Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía (Sonepsyn) y la Asociación Chilena de Enfermedades Vasculares Encefálicas (Aceve) han enfocado su campaña del Mes del ACV en difundir información que permita a la población reconocer los síntomas a tiempo. “Es fundamental que tanto quien presenta los síntomas como quienes lo rodean -familiares, compañeros de trabajo, vecinos o transeúntes- sepan identificarlos y actuar a tiempo. Es posible que quien está sufriendo un ACV no pueda hacer una llamada a urgencia o ir a un centro de atención, entonces, la acción de otros es vital’’, remarca la doctora Anita Olivos, neuróloga del Hospital Gustavo Fricke.
Por eso, la educación ciudadana es prioritaria y aún más en contextos de alta concurrencia de público, como centros comerciales, medios de transporte y recintos deportivos.
Los principales signos de alerta son: pérdida repentina de fuerza en un brazo, parálisis de un lado del rostro, dificultad para hablar, pérdida del equilibrio y alteraciones visuales. Ante cualquiera de ellos, la recomendación es llamar de inmediato al 131 (SAMU) o acudir a una urgencia hospitalaria.
Además, los especialistas subrayan que el ACV ya no es una enfermedad exclusiva de los adultos mayores. Cada vez se presentan más casos en personas jóvenes, asociados a estilos de vida poco saludables, como el sedentarismo, el tabaquismo y el consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas.
“Hemos visto en los últimos 20 años un aumento relativo en las tasas de Accidentes cerebrovasculares en la población joven a nivel latinoamericano. Esto está dado principalmente por la aparición de factores de riesgo en personas cada vez más jóvenes. En Chile por ejemplo, la hipertensión arterial está presente en un 36% de la población, superando la media mundial y junto a esto un tercio de los hipertensos del país, no saben que lo son. Por otra parte, en el país presentamos altos índices de obesidad infantil, en más de la mitad de la población entre niños y adolescentes, liderando las cifras de América Latina”, sostiene al respecto el doctor Navia.
“Existen brechas importantes en la pesquisa de enfermedades cardiovasculares sobre todo en hipertensión arterial y diabetes, donde muy poca población se somete a chequeos preventivos anuales, más aún en personas con factores de riesgo que deberían empezar a chequearse desde los 40 años en adelante. Junto a esto hay otros factores de riesgo como el tabaquismo que se ha ido normalizando en la población adolescente junto al consumo de otras drogas. Todo esto es importante porque se sabe que controlando estos factores de riesgo, 9 de cada 10 accidentes cardiovasculares se pueden prevenir”, cerró.
La campaña del Mes del ACV es impulsada por Sonepsyn y Aceve, con el patrocinio de Minsal y Fonasa, y la colaboración de la World Stroke Organization, Lo Valledor, 58 hospitales y clínicas de todo el país, 3 fundaciones de pacientes y los auspiciadores Boehringer Ingelheim, Medtronic y Novo Nordisk.