El Desierto Florido sigue sorprendiendo la región de Atacama, siendo ahora las típicas patas de guanaco las especies que cubren de colores los costados de la Ruta 5 Norte.
Sin embargo, si hay algo que no sorprende son estas prácticas: los porfiados de siempre que pisan las flores pese a las prohibiciones.
Caminando sin ningún cuidado por encima de las flores, buscando la foto perfecta, así fueron captados decenas de turistas en el tramo que une las comunas de Copiapó y Vallenar.
"Nos hemos dado cuenta de que la semilla es puesta en la superficie, porque uno cuando va caminando saca la semilla o bien la entierra más. Entonces, ese efecto mecánico hace que quede expuesta y no pueda germinar bien", dijo el investigador Cridesat UDA, Roberto Contreras.
Asimismo, el director de Sernatur Atacama, Alejandro Martín, emplazó a la ciudadanía: "No pisemos las flores, no cortemos las plantas, no entremos a senderos que no están delimitados o demarcados".
"Las fotos se pueden tomar, desde dependiendo de la perspectiva que se hagan, tenga una simulación de estar inmerso en el desierto florido", añadió.
Cabe señalar que cada tramo tiene senderos naturales para recorrerlos sin necesidad de generar algún daño.
Turistas pisando el desierto florido
Desde la comunidad científica aseguraron que las semillas de las plantas demoran más de 8 meses para tener un tamaño 12 centímetros.
"Entonces, realmente, es un trabajo enorme que hacen plantas pactar ahí", complementó Contreras.
Monserrat Barrientos, de Geoturimo Atacama, hizo un llamado a los turistas: "Si existen senderos, vamos a usar siempre los senderos, y si no, hacemos la invitación a tratar de intervenir lo menos posible, no tratar de no dejar rastros".
Es necesario destacar que las multas por pisar el desierto florido o generar daños pueden llegar hasta los $350 mil.