El secretario general adjunto de la ONU para asuntos humanitarios, Tom Fletcher, afirmó que la hambruna declarada oficialmente este viernes en la Franja de Gaza ha sido promovida como arma de guerra en el contexto de la guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás.
"Estamos ante una hambruna que nos perseguirá a todos, porque es una hambruna predecible y evitable, una hambruna causada por la crueldad, justificada por la venganza, propiciada por la indiferencia y sostenida por la complicidad", dijo a la prensa Ginebra.
Sostuvo que el hambre extendida por Gaza, pero que golpea con más fuerza el norte de este territorio, se está produciendo "a pocos cientos de metros de los alimentos", que se encuentran del lado israelí de la frontera, pero que el gobierno no deja pasar.
A una pregunta sobre si tiene contacto con las autoridades israelíes, Fletcher respondió que tiene un canal de comunicación con Estados Unidos, el mayor aliado de Israel, con lo que ha dado a entender que el gobierno israelí se niega a escuchar los llamamientos humanitarios de la ONU.
La hambruna en Gaza fue declarada en base a la evaluación de las pruebas recogidas y analizadas por el más reconocido sistema internacional independiente sobre seguridad alimentaria, que cuenta con el respaldo de Naciones Unidas y que se conoce como "Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (CIF)".
Más de un millón de personas bajo hambruna
Su clasificación se compone de cinco fases, siendo la fase 5 la que revela una situación de hambruna y en la que se encuentra el norte de Gaza, donde más de medio millón de personas "se enfrentan a condiciones catastróficas caracterizadas por el hambre, la indigencia y la muerte".
Al mismo tiempo, 1,1 millones de personas adicionales (el 54% de toda la población) se encuentran en la fase 4, que indica una emergencia alimentaria.
Esto indica que un total de 1,6 millones de gazatíes sufren hambre, una tercera parte de manera crítica al padecer una privación extrema de alimentos, mientras que lo que queda de la población se encuentra en situación de "crisis alimentaria".
Más de doscientas muertes registradas en las últimas semanas, en particular de niños, ya indicaban lo obvio de una situación causada por el bloqueo del Gobierno israelí a la casi totalidad de la ayuda alimentaria y de otros suministros básicos desde principios de marzo, cuando se puso fin a un alto el fuego que duró cerca de dos meses.
Por ello, Fletcher se dirigió este viernes directamente al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para pedirle que permita la apertura de los cruces fronterizos de Gaza para hacer entrar la comida.
"Mi petición, mi súplica, mi exigencia al primer ministro Netanyahu y a cualquiera que pueda llegar a él: Abran los pasos fronterizos del norte y del sur, todos ellos, déjennos llevar comida y otros suministros sin obstáculos y de forma masiva, como se requiere", solicitó.
Enfatizó que "para muchos (que han muerto o están por morir) ya es tarde, pero no para todos en Gaza.
El alto responsable de la ONU insistió en que los alimentos se acumulan en las fronteras debido a la obstrucción sistemática de Israel.
Si el Gobierno de Netanyahu no cede a la presión internacional, que sin duda se acentuará tras esta declaración de hambruna, el CIF anticipa que "entre mediados de agosto y finales de septiembre de 2025, se prevé que las condiciones empeoren aún más, con una expansión de la hambruna" hacia el centro y el sur del enclave.
Niño sufriendo hambruna en Gaza
Si nada se hace para evitarlo, en las próximas semanas se llegará a más de 640.000 personas en situación de hambruna.
Adicionalmente, 132.000 niños menores de cinco años sufrirán malnutrición aguda en mayo del próximo año, el doble en un año, y más de 41.000 de ellos estarán en elevado riesgo de muerte.
El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, dijo que el Gobierno de Israel es el responsable directo de esta situación y recalcó que utilizar el hambre como método en un conflicto armado "es un crimen de guerra".
Agregó que las muertes resultantes del hambre impuesta a los gazatíes también pueden considerarse "un crimen de guerra por asesinato intencionado".