Después de promover la política del hijo único hasta 2015, China da un vuelco en su estrategia. Con miras en aumentar la natalidad, el país asiático volverá a cobrar el impuesto a los fármacos y productos anticonceptivos desde el 1 de enero de 2026.
Así, artículos como los preservativos quedarán sujetos al habitual IVA del 13%, al igual que otros productos.
Expertos advierten que la medida no incidirá mayormente en el aumento de la natalidad. Además, se podrían incrementar los embarazos no deseados y las infecciones de transmisión sexual.
"El efecto del impuesto en fomentar una mayor fecundidad será muy limitado. Para las parejas que no quieren hijos o no quieren más hijos, un impuesto del 13% a los anticonceptivos difícilmente influirá en sus decisiones reproductivas, sobre todo si se compara con los costes muy superiores de criar a un hijo", dijo Qian Cai, director del Grupo de Investigación Demográfica de la Universidad de Virginia, en Estados Unidos, según recoge Euronews.
Según los datos publicados por el Buró Nacional de Estadísticas de China (NBS) en enero de 2025, el país experimentó un aumento inesperado en los nacimientos después de siete años de caídas consecutivas.
No obstante, a pesar del aumento de bebés, la población total de China continental disminuyó en 1,39 millones de personas en 2024 debido a que las muertes superaron a los nacimientos.
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