Un grupo de científicos logró detectar la fusión de dos agujeros negros más masiva alguna vez registrada, en un evento que pone a prueba la tecnología de medición y los modelos teóricos actuales, según se detalla el lunes en un comunicado publicado por el Instituto Tecnológico de California (Caltech).
Desde 2015, el equipo de científicos ha logrado identificar ondas gravitacionales, que son ondulaciones en el espacio-tiempo, provenientes de la unión de dos agujeros negros. Desde entonces, se han observado más de 300 fusiones de agujeros negros.
¿Qué son los agujeros negros?
Los agujeros negros, objetos increíblemente densos de los cuales ni siquiera la luz puede escapar, se suelen formar cuando las estrellas masivas se quedan sin combustible y colapsan al final de su ciclo vital.
El hallazgo reciente fue obra de la Colaboración LVK, una unión entre el Observatorio de Ondas Gravitacionales por Interferómetro Láser (LIGO, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, el detector Virgo, en Italia, y el Detector de Ondas Gravitacionales de Kamioka (KAGRA), en Japón.
Hasta ahora, la fusión de agujeros negros más masiva alguna vez registrada se llamaba GW190521, ocurrida en 2021 y que tenía una masa total de 140 veces la de nuestro Sol.
El agujero negro binario más masivo
Pero el evento más reciente, llamado GW231123, corresponde a la fusión de dos agujeros negros que giraban extremadamente rápido, y que tenían entre 100 y 140 veces la masa del Sol, por lo que conformaron un agujero negro equivalente a 225 masas solares.
"Se trata del agujero negro binario más masivo que hemos observado a través de las ondas gravitacionales, y supone un verdadero reto para nuestra comprensión de la formación de los agujeros negros", afirma Mark Hannam, de la Universidad de Cardiff y miembro de la Colaboración LVK.

Desafíos para los modelos teóricos y la tecnología
El evento GW231123, que se encuentra a 10 mil millones de años luz de la Tierra y lleva su nombre por haber sido detectado el 23 de noviembre de 2023, tiene una masa tan elevada y un giro tan rápido que los expertos tienen algunas limitaciones tecnológicas y de modelos teóricos.
Estas cantidades de masa "son extrañas, porque se encuentran justo en el rango de masas donde, debido a todo tipo de fenómenos extraños que ocurren, no esperamos que se formen agujeros negros", agrega el experto en declaraciones recogidas por The Guardian.
Charlie Hoy, también miembro del LVK y experto de la Universidad de Portsmouth, señala que "los agujeros negros parecen girar muy rápido, cerca del límite permitido por la teoría de la relatividad general de Einstein".
Todavía hay mucho por descubrir
Esto hace que la señal sea difícil de modelizar e interpretar: "Es un caso de estudio excelente para impulsar el desarrollo de nuestras herramientas teóricas", apunta Hoy.
La coautora Sophie Bini reflexiona sobre este descubrimiento reciente: "Es un poderoso ejemplo de lo mucho que podemos aprender de la astronomía de ondas gravitacionales y de lo mucho que nos queda por descubrir".
Los detalles sobre el hallazgo de GW231123 se presentan esta semana en la 24ª Conferencia Internacional sobre Relatividad General y Gravitación (GR24) y en la 16ª Conferencia Edoardo Amaldi sobre Ondas Gravitacionales que se celebran en Glasgow, Escocia.