Sebastián Rozental, exseleccionado nacional y referente de Universidad Católica, fue el protagonista del nuevo capítulo del programa Máximas de TNT Sports, abordando públicamente uno de los momentos más dolorosos de su vida: el suicidio de su padre.
El "Golpe Muy Fuerte" sin Historial de Depresión
Rozental relató la dura experiencia, destacando el fuerte lazo que lo unía a su padre, a quien describió como una persona "súper estricta y muy correcta".
"El fútbol me unió mucho con él, viajamos juntos y compartimos mucho. Fue un golpe muy fuerte, porque no tenía historial de depresión. De un minuto a otro pasó, y fue muy duro para todos", confesó el exjugador.
El exfutbolista explicó que su decisión de hablar sobre el tema radica en el deseo de ayudar a otros que atraviesan situaciones similares, rompiendo el silencio que a menudo rodea el dolor. "Pienso que es importante hablar de esto si uno está preparado. No hay reproches, trato de quedarme con su recuerdo. Fue una persona muy querida, con muchos amigos, y eso lo saqué de él”, compartió.
El exjugador reflexionó sobre el sufrimiento detrás de la decisión de su padre: "Yo siento que mi papá no daba más, y no me parece un acto egoísta. Es muy duro, pero creo que estaba sufriendo demasiado".
Fútbol y Vínculos: Su Formación en la UC y Paso por Colo-Colo
En la misma entrevista, Rozental abordó su compleja trayectoria en el fútbol chileno, marcada por las decisiones profesionales por sobre las camisetas.
A pesar de que sus padres fueron dirigentes de Colo-Colo, Rozental se formó y debutó en Universidad Católica. El exjugador defendió su paso por los distintos clubes, incluido el archirrival, ante los reproches de algunos hinchas:
"No fue mi culpa jugar en Colo Colo. No me quisieron en un lado y tuve que ir a otro. Esto es una profesión y no tengo ningún rollo", sentenció.
Con humor, Rozental recordó que su ídolo de infancia fue el legendario arquero Roberto Rojas y que su llegada a la UC fue sin el permiso inicial de sus padres, que estaban de viaje. "Fui a probarme sin que ellos supieran, quedé, y después me dieron el permiso. No hay ningún pedazo de mi corazón que no sea de la Católica”, aseguró.