El Real Madrid, liderado por Kylian Mbappé, brillante e intenso en el primer acto, defensivo en el segundo, cambió la tendencia del clásico, con un triunfo (2-1) que corta el dominio del Barcelona, asienta en el liderato al equipo de Xabi Alonso y aumenta a cinco puntos la distancia en el pulso por LaLiga.
A Xabi ya no le perseguirá el estigma de los días grandes. Ganador de un clásico trepidante que cambia la tendencia reciente de un duelo grandioso. Un Real Madrid comprometido y hambriento aumentó los problemas defensivos del Barcelona. Superado siempre tras pérdida en el primer acto, sin presión al pasador para dejar vendida a una zaga adelantada. Con el añadido de tener en frente al jugador más inspirado del planeta, Mbappé.
No hay un partido en el mundo que reúna más estrellas que un clásico. Un duelo que deja vencedores, encabezados por Mbappé, incansable en la búsqueda de más goles que ensanchen el mejor momento de su carrera. Seguido por Jude Bellingham, de vuelta a un papel de protagonista principal. Y de Vinícius, eléctrico, generador de acciones que provocan la duda en el rival, brillante hasta enterrar su partido con su polémica salida del campo al ser sustituido.

El Barcelona no logró dar caza a su mejor racha de triunfos consecutivos en un clásico. Se quedó en cuatro principalmente por una primera parte discreta. Con bajas que acusó Hansi Flick y sin Lamine Yamal en plenitud. Se reencontraba con un futbolista que supo frenarlo en el pasado, Álvaro Carreras, y con un Bernabéu encendido tras sus declaraciones.
Mbappé abrió el marcador a los 22 minutos y sumó su 11vo. gol en lo que va de La Liga. Sin embargo, Barcelona encontraría la igualdad a los 38' a través de Fermín López. No obstante, Jude Bellingham puso el 2-1 final a los 43.
Además, Mbappé festejó su primer triunfo sobre Barcelona desde que viste la camiseta de Real Madrid:
Con este resultado, Real Madrid continúa líder con 27 puntos, mientras que Barcelona sigue segundo con 22 unidades.