Las fuerzas de seguridad egipcias arrestaron al jugador del club Pyramids FC Ramadan Sobhi por el cumplimiento de una sentencia judicial relacionada con un presunto caso de suplantación de identidad en un examen oficial, informaron este martes medios locales.
El Pyramids FC egipcio ha tomado "medidas internas" tras el arresto de su jugador, y una fuente del club declaró a medios locales que la dirección solicitó a su equipo legal que revise “con urgencia” la situación jurídica del centrocampista, detenido en el Aeropuerto Internacional de El Cairo a su regreso de una concentración del equipo en Turquía.
“El resto de la delegación del equipo sigue en Turquía y se dirigirá a El Cairo este martes por la noche”, explicó la fuente.
Tras su arresto, Sobhi fue trasladado a la Dirección de Seguridad de Guiza, y hasta el momento, el club no ha emitido un comunicado oficial sobre su situación, así como su abogado no ha respondido a las consultas de los medios locales.
El pasado 14 de mayo, el abogado del jugador, Ashraf Abdel Aziz, negó públicamente cualquier implicación de Sobhi en el caso, y afirmó que el futbolista no había recibido ninguna citación oficial y que no conocía a la persona que presuntamente realizó el examen en lugar del jugador.
Ramadan Sobhi, de 27 años, fue una de las grandes promesas del fútbol egipcio, y jugó en el Stoke City y el Huddersfield Town de la Premier League, además de haber vestido la camiseta del Al Ahly egipcio y de la selección nacional.
El Pyramids FC egipcio, que se proclamó esta temporada campeón africano por primera vez, es un club joven, creado en 2018 por el jeque saudí Turki al Sheij, antiguo dueño de la UD Almería.
El club se fundó en 2008 como Al Assiouty Sport en Beni Suef, ciudad que se encuentra 100 kilómetros al sur de El Cairo. Ganó el Grupo A de la Segunda División en la temporada 2016-17 y ascendió a la Premier League, la primera división egipcia.
En verano de 2018, Al Sheij compró el equipo y lo transformó por completo, invirtiendo 60 millones de euros. El nombre cambió a Pyramids FC y se trasladó a El Cairo, y desde entonces, intenta amenazar el tradicional dominio del Al Ahly y el Zamalek en el fútbol del país de los faraones.
