Continúa la polémica generada por una glosa del proyecto de Ley de Presupuesto 2026 que aumenta los gastos para expresidentes, categoría que tendrá Gabriel Boric a partir de marzo del próximo año.
Al respecto, según consignó La Tercera, los diputados también levantaron el debate y cuestionaron la lectura expansiva del Gobierno.
Cabe recordar que según un documento del mismo medio, existe en el proyecto un fondo de $830 millones para los exmandatarios, haciendo una interpretación extensiva de la Ley 19.672 y que significará aumentar el ítem en $151 millones respecto al periodo anterior, ya que se incluye al jefe de Estado como destinatario de esos montos a partir de marzo.
La controversia se generó porque esos dineros contemplan, además de la dieta de más de siete millones mensuales, un ingreso para gastos de oficina, de personal y de traslados de los expresidentes, con un carácter de “ley permanente”, expone la publicación, lo que impediría discutirlos en futuras tramitaciones.
Al respecto, el diputado Jaime Araya (IND-PPD), aseguró que "el Presidente Boric debería dar una instrucción clara al ministro de Hacienda de no hacer leyes de amarre. Eso es propio del general (Augusto) Pinochet".
De igual manera, Ruben Oyarzo (Radical) manifestó que votará en contra y que "esto no corresponde. No es la realidad, sobre todo cuando estamos en tiempos de vacas flacas. Tenemos que cuidar nuestros recursos y destinarlos donde corresponden, en seguridad, en salud, en educación, y no en una dieta permanente o asignaciones permanentes para el Presidente de turno".
Asimismo, Tomás Lagomarsino (Radical) agregó que "los recursos tienen que estar para la atención de las personas. Aquello no responde claramente adonde se atienden las personas y donde finalmente tienen que estar los recursos fiscales. Los recursos fiscales no tienen que estar en un gabinete para un expresidente, sino que tienen que estar en un Cesfam, en la urgencia de un hospital, en un colegio".