Durante la jornada de este lunes, Carabineros fiscalizó una serie de toldos y puestos, ubicados a las afueras de la cárcel Santiago 1, con el objetivo de controlar la eventual ocurrencia de delitos asociados al microtráfico y los "pelotazos", acción por la cual sujetos lanzan elementos prohibidos al interior de los recintos penales.
En un trabajo coordinado con la Municipalidad de Santiago, los efectivos policiales desmantelaron al menos 25 puestos y carritos de comida que se encontraban fuera del centro penitenciario.
De acuerdo con Gonzalo Durán, delegado presidencial de la Región Metropolitana, los operativos se realizaron "con el propósito de identificar, controlar, fiscalizar y minimizar la ocurrencia de graves incivilidades y delitos".
En esta misma línea, la autoridad explicó que muchas veces estos puestos marcan las condiciones y facilitan los "pelotazos" hacia el interior de la cárcel.
Ernesto Muñoz, subsecretario de Justicia, expresó que "el retiro de los toldos y el control de identidad fuera del penal nos permite avanzar a poder disminuir este tipo de ocurrencias".
El operativo generó una serie de alegatos entre los comerciantes, quienes aseguraron tener permiso. No obstante, Durán afirmó que solo una "minoría" contaba con permisos para comercio no estacionado dentro de la comuna de Pedro Aguirre Cerda.
Desde el Ministerio de Justicia valoraron el éxito del operativo, revelando que las incivilidades fuera del centro penitenciario se han convertido en un verdadero problema.
El organismo informó que, durante los siete operativos que se han realizado durante el mes de abril, se han detectado más de 400 "pelotazos".
Por otro lado, durante las fiscalizaciones en el interior, las autoridades lograron dar con drogas, cuchillos y armas artesanales.
"El retiro de los toldos y el control de identidad fuera del penal nos permite avanzar a poder disminuir este tipo de ocurrencias", expresaron desde el ministerio.