Continúa la búsqueda de Mónica del Carmen Yáñez González, de 69 años, quien lleva desaparecida 12 días desde que salió desde su casa en Ñuñoa con destino a la costa. Según sus cercanos, temen que se alejara para "no dar problemas". Actualmente, la PDI la busca intensamente.
Su sobrino, Patricio Yáñez, cree que decidió ir al Quisco a rememorar los años donde veraneaba con su familia: "Esa enfermedad degenerativa que ella estaba teniendo, le causó algo emocional o algo más fuerte que la hizo pensar que tenía que tomar la decisión quedar inválida o de ser una carga mayor para nosotros", comentó.
Y es que, gracias a su tarjeta BIP! se supo que viajó desde la Estación Simón Bolívar en Ñuñoa hasta Estación Central y que, desde ahí, tomó un bus al Quisco. Al llegar a la costa se le ve en el terminal, en las calles y en dirección a Algarrobo.
Luego se le observa caminar por el borde costero hasta llegar a la Playa Los Corsarios. Ahí se le perdió el rastro hace ya casi 2 semanas.
"Al fin y al cabo decide irse, un poco de Santiago, para que quizás fuera un poco más complicado seguirle el rastro. Me imagino que debe ser un poco por ese lugar donde pasaban veranos con su familia. Pero quiero seguir repitiendo, ella nunca será una carga", agregó el sobrino.
En tanto, la principal hipótesis es que habría sido arrastrada por el mar, razón por la que la búsqueda se centró en unos roqueríos, ubicados a un kilómetro y medio del sector en que fue vista por última vez.
