Tamara Hoveling y Ariadna Izcara Gual, ingenieras de la Universidad Técnica de Delft de Países Bajos, crearon "Lilium", un rediseño del espéculo vaginal tradicional creado por James Marion Sims, un médico estadounidense del siglo XIX. Para financiar la segunda parte de su proyecto, impulsaron una campaña de recaudación que alcanzó los 117 mil dólares en solo dos días.
Ambas profesionales recordaron sus experiencias personales con el instrumento médico, generalmente asociado al dolor, la incomodidad y la vergüenza. "Nunca lo he visto como una experiencia placentera y siempre me he preguntado por qué se ve así", explicó a la Agencia AFP Tamara Hoveling.
De esta forma, pretenden que más mujeres se motiven a realizarse exámenes ginecológicos y así facilitar la detección de enfermedades, como por ejemplo, del cáncer de cuello uterino.
"Esto busca promover la comodidad psicológica de los pacientes, ya que tiene una forma familiar", explica Adriadna Izcara Gual a TUDelf, sobre la forma del dispositivo, similar al de una flor y a los órganos sexuales femeninos.
Así es "Lilium"
"Lilium es una alternativa al espéculo tradicional, un dispositivo que se ha mantenido prácticamente sin cambios durante más de 150 años. Nuestro diseño está más centrado en el usuario, es más intuitivo y se creó prestando especial atención a la sensación real", dice la página que busca recaudaciones para llevar a cabo el proyecto.
Similar a un tampón, posee un plástico y un aplicador.
Las diseñadoras comprobaron, además, que los resultados que proporciona son tan o más buenos que los bridados por el espéculo creado de hace dos siglos: mejora la visualización del cuello uterino en mujeres de todas las tallas.
Asimismo, al tener dos componentes, es fácil de esterilizar tras su uso, a diferencia del otro espéculo, que tiene alrededor de 9 piezas. Esto hace que sea más amigable con el medio ambiente.
