La noticia del embarazo de Rocío Marengo, de 45 años, se conoció a fines de junio, desatando una ola de felicidad entre sus seguidores. Sin embargo, este proceso no ha estado exento de complicaciones, que han requerido que mantenga reposo absoluto.
El motivo de esta extrema precaución es la presencia de un hematoma intrauterino, una condición que se define como una acumulación de sangre dentro de la cavidad uterina.
En conversación con Las Últimas Noticias (LUN), la propia Rocío Marengo relató cómo enfrentó la situación y la determinación de cuidarse al máximo para resguardar a su bebé.
"Conclusión que en un día dije voy a hacer reposo porque esto no mejora. Bueno, y el reposo era estar en casa, me levantaba para comer, pero muy poquito, igual en la cama, yo estoy estudiando, aprovechaba de estudiar, de leer, mirar tele", contó la personalidad de televisión al medio.
Pese a los cuidados, la tensión escaló el sábado pasado, cuando el hematoma se desprendió, un momento que generó un enorme susto para Rocío Marengo y su entorno familiar.
No obstante, la modelo explicó que esta crisis tuvo un giro positivo, confirmando que la ecografía de control trajo buenas noticias para su embarazo.
"Me re asusté, pero bueno, a partir de ahí otra vez reposo de tres días y ayer la ecografía salió que no estaba más el hematoma, así que bueno, recontenta", explicó la modelo sobre el feliz desenlace médico.
El mayor temor de la pareja era que el hematoma creciera y que el bebé naciera de forma prematura. Si bien aún le restan dos meses para el nacimiento, la exchica reality decidió mantener el reposo en cama hasta el final para asegurar el bienestar de su hijo.
"Estos dos meses que quedan los pienso disfrutar un montón", concluyó la futura madre.
 
     
                
                
             
                
                
             
                
                
            