París Jackson, hija del fallecido Michael Jackson, sorprendió a sus seguidores al confesar en redes sociales que su consumo de drogas le dejó una marca permanente: un agujero en la nariz.
La joven artista explicó que, concretamente, tiene una perforación del tabique, es decir, un orificio en el cartílago que separa las fosas nasales.
"Es exactamente por lo que creen… No consuman drogas, chicos", advirtió con franqueza.
Paris relató que el daño ocurrió cuando tenía alrededor de 20 años, producto del abuso de sustancias ilícitas.
Hoy, después de siete años sobria, asegura que la perforación es tan grande que puede pasar un spaghetti de un lado al otro.
Pese a las molestias, la hija del Rey del Pop afirmó que no planea someterse a cirugía reconstructiva, ya que el procedimiento requeriría analgésicos fuertes. "No quiero volver a meterme en eso", comentó, refiriéndose al riesgo de recaer.

