La cena de Año Nuevo es una de las celebraciones más esperadas del año, sin embargo, suele estar llena de platos ricos y calóricos que pueden afectar nuestro peso, pero con un poco de planificación, es posible disfrutar de la festividad sin caer en excesos.
Para evitar ganar peso durante esta fiesta, es fundamental seguir la regla del "plato equilibrado". Esto significa distribuir los alimentos en porciones adecuadas que proporcionen todos los nutrientes necesarios.
La nutricionista María Fernanda Ros sugirió la distribución para el plato principal: 50% de verduras u hortalizas, 25% de proteínas magras y 25% de carbohidratos complejos. "Esto garantiza que la comida sea rica en nutrientes, baja en calorías vacías y balanceada en términos de macronutrientes", aseveró Ros.
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50% de verduras u hortaliza: Verduras frescas o cocidas, como ensaladas verdes, zanahorias, brócoli, espárragos o cualquier verdura de temporada, ya que son bajas en calorías y ricas en fibra, vitaminas y minerales.
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25% de proteínas magras: Pollo, pavo, pescado, carne de res magra, tofu o proteínas vegetales, como la soya o legumbres.
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25% de carbohidratos complejos: El arroz integral, las papas o la quinoa ofrecen una liberación más sostenida de energía, ayudando a evitar alzas de azúcar en sangre y a mantener un metabolismo equilibrado.
Además de la distribución adecuada de los alimentos, la forma en que se cocinan también es crucial para mantener la cena ligera y sin sacrificar el sabor. "Opta por métodos de cocción saludables, como asar, hornear o cocinar al vapor, en lugar de freír, para evitar calorías adicionales", añadió.