Informe Especial: Décadas de atraso, nuevos hospitales en lista de espera

Especialistas calculan que faltan unas 17 mil camas hospitalarias a nivel nacional. Mientras que en los países que componen la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) hay 4,4 cada mil habitantes, en Chile existen menos de dos, situación que ha llevado a diferentes Gobiernos a anunciar y gestionar la construcción de nuevos y modernos hospitales.

En este reportaje de Informe Especial, la periodista Paz Montenegro indagó en qué están hoy estas obras claves para la salud de la ciudadanía.

Durante la investigación, visitamos ocho de los 17 recintos hospitalarios comprometidos, todos con fecha de término por contrato y cuya ejecución está a cargo de los ministerios de Salud y Obras Públicas y que previo a la pandemia ya presentaban retrasos importantes en sus distintas etapas.

Construcción en crisis

Y es que especialistas advierten que más allá de la modalidad elegida para ejecutar dichos proyectos, hoy construir un hospital se demora más que una clínica de características similares. 

Además, señalan que el alza de precios de los materiales tiene al sector de la construcción en crisis y que este factor aumenta el riesgo de retraso, paralización y abandono de las obras. 

Según un catastro del Ministerio de Salud, actualmente son 19 los hospitales comprometidos que están fuera de los plazos inicialmente proyectados, por lo que desde la cartera anunciaron que están trabajando en alternativas que permitan ayudar a al menos 11 proyectos que están con problemas de financiamiento. 

¿Cuáles son los hospitales en lista de espera?

Cuando hablamos de demoras, el caso del Hospital Sótero del Río, en Puente Alto, es emblemático, pues desde que se estudió su factibilidad a comienzos de los 2000 y van más de dos décadas en tiras y aflojas.

En tanto, en el sector sur de la Región Metropolitana, más de 1 millón de chilenos de 11 comunas esperan desde hace casi 15 años por el nuevo Hospital Barros Luco.

Pero a nivel nacional suma y sigue. Alcaldes demandan mayor celeridad en los proyectos y también, en algunos casos, denuncian la existencia de problemas con las empresas que se adjudican los contratos y que a media construcción, desisten.

En el caso de Curicó, el nuevo hospital regional —que  promete atención para 320 mil personas— está catalogado como la obra de infraestructura más importante de la época en la región del Maule. 

El terremoto del 27 de febrero de 2010 provocó la destrucción casi total del Hospital San Juan de Dios de esa ciudad y para continuar con la atención, se levantó un centro asistencial de emergencia. Ante la falta que hacía el recinto, en el año 2016 se pone la primera piedra del nuevo Hospital Provincial de Curicó. En ese momento el contrato estableció un plazo de 4 años para su construcción, pero aún está inconcluso. 

En Alto Hospicio, en la región de Tarapacá, pasa algo similar y ante la deficiente atención primaria se han realizado cerca de 50 traslados de mujeres en trabajo de parto a Iquique. Además, de los 1.403 cupos de profesionales médicos necesarios para que trabajen en el nuevo Hospital de Alto Hospicio y hay solo 175 cargos contratados.

En Chiloé se complica aún más la situación, pues hay tres recintos hospitalarios en espera.

El 29 de mayo del 2013 autoridades visitan Quellón, desde donde se realizan unos 70 traslados mensuales a Castro para realizar exámenes de imagenología, y comprometen la construcción del nuevo Hospital de Quellón. Desde ese compromiso ya van 9 años. 

Lo mismo sucede en Ancud, donde recién en noviembre de este año podrían comenzar a ejecutarse las obras complementarias del Hospital de Ancud que incluyen la urbanización de sus alrededores y los accesos sin los cuales no puede comenzar a funcionar.

Asimismo, son miles lo que esperan el Hospital Comunitario de Queilen, luego de que el 10 diciembre de 2014 se incendiara el único centro de salud de la comuna.