El intenso calor que se siente durante estos días de verano en varias regiones del país genera una serie de consecuencias que pueden resultar muy perjudiciales para la salud, tanto de humanos como de animales.
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En especial son los niños, las personas mayores, quienes padecen enfermedades crónicas y las mascotas quienes son más vulnerables a descompensaciones, golpes de calor y deshidratación. Por ello, es crucial tomar medidas preventivas para evitar complicaciones mayores.
En esa línea, la académica de la carrera de Enfermería de la sede de Viña del Mar de la Universidad de Las Américas, Valeska Lucero, entrega las siguientes recomendaciones a la comunidad:
- Proteger a personas mayores y grupos vulnerables (enfermedades crónicas): son más susceptibles a los efectos negativos del calor y exacerbación de condiciones preexistentes.
- Cuidados de la piel: antes de salir de casa, se recomienda aplicar un bloqueador con factor de protección solar de 50 o superior, asegurándose que ofrezca amplia protección (rayos UVA y UVB) y que sea resistente al agua. La piel es el órgano que protege a todo el organismo, por lo tanto, debemos cuidarlo.
- Vestir ropa ligera y fresca: idealmente de colores claros, evitando el negro; usar sombreros o sombrillas para protegerse del sol.
- Evitar salir de casa en horas de mayor calor: entre las 12:00 y 16:00 horas es el horario de mayor calor y cuando el índice de UV es más elevado, por lo que hay que evitar exponerse al sol.
- Mantenerse hidratado y bien alimentado: movilizarse donde sea que estemos con agua fría y beber constantemente, incluso si no se siente sed. Evitar el consumo de alcohol, café y líquidos azucarados, ya que pueden favorecer la deshidratación. Idealmente comer frutas y vegetales.
- No olvidar tomar medicamentos: es importante mantener la buena adherencia a tratamientos farmacológicos y no olvidar tomar medicación antes de salir de casa para evitar posibles descompensaciones por una enfermedad preexistente.
- Descansar y evitar la fatiga: mantener una buena higiene del sueño y alimentación saludable es parte del autocuidado. Para eso es necesario dormir bien para mantener su organismo en el mejor estado para prevenir descompensaciones.
- Reconocer síntomas del golpe de calor: una de sus causas es la exposición prolongada a altas temperaturas o al sol directo. Los síntomas son temperatura corporal sobre los 40°C, piel caliente y seca, confusión, desorientación, mareos, dificultad para hablar, perdida de la consciencia, respiración rápida y superficial, aumento de los latidos del corazón, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, debilidad y calambres. Frente a esta situación, se debe llamar a la ambulancia al 131 y, mientras llega, trasladar a la persona afectada a un lugar fresco y aplicar paños fríos en zonas como el cuello.
¿Cuánta agua se debe tomar, dependiendo de la edad?
En todo momento del año, pero más aún cuando estamos expuestos a altas temperaturas, el agua desempeña funciones vitales facilitando la digestión, el transporte de nutrientes, la eliminación de desechos y la regulación de la temperatura corporal.
Una ingesta adecuada no solo contribuye a la salud de la piel y los órganos, sino que también respalda funciones cognitivas y energéticas. Mantenerse bien hidratado es esencial para el bienestar general y el rendimiento óptimo.
Según el panel de nutrición de la EFSA, la autoridad alimentaria europea, las recomendaciones de ingesta de agua varían según la edad:
- Bebés de 1 a 6 meses: 100 a 190 ml por kilo al día (esto es cubierto a través de la leche materna o fórmulas).
- Bebés de 6 a 12 meses: 800 a 1.000 ml al día.
- Niños de 1 a 2 años: 1,1 a 1,2 litros al día.
- Niños de 2 a 3 años: Aproximadamente 1,3 litros al día.
- Niños de 4 a 8 años: Alrededor de 1,6 litros al día.
- Niños de 9 a 13 años: Entre 1,9 litros para niñas y 2,1 litros para varones.
- A partir de los 14 años y adultos: Se recomienda entre 2 litros para mujeres y 2,5 litros para hombres.
- Embarazo y lactancia: Las mujeres embarazadas deben añadir 300 ml y las lactantes 700 ml a su ingesta diaria.
Cómo cuidar a las mascotas durante las olas de calor
Otro aspecto no menor es la situación de las mascotas, quienes también sufren los efectos de las olas de calor. Aunque los animales tienen mecanismos naturales para regular su temperatura, como el jadeo en los perros o el lamido en los gatos, estos no siempre son suficientes frente a temperaturas extremas, mientras que es importante indicar que con aquellos de edad avanzada se deben extremar los cuidados.
La Decana de la Facultad de Medicina Veterinaria y Agronomía de Universidad de Las Américas, Lorena Jofré, asegura que “las altas temperaturas que ya se han registrado a lo largo de nuestro país y que se pronostican para todo el verano, hace necesario que quienes sean tutores de mascotas extremen sus cuidados y precauciones a la hora de los paseos al aire libre o al interior del hogar, ya que de no ser precavidos, nuestros animales domésticos pueden enfrentar serios problemas de salud”.
Por ello, la facultativa entrega algunos consejos esenciales para protegerlas durante los días más calurosos:
- Hidratación constante: el acceso al agua fresca es fundamental. Se debe asegurar cambiar el agua de sus bebederos varias veces al día y, si se va a salir a pasear con ellos, llevar una botella o un recipiente con líquido. Siempre se debe colocar el bebedero a la sombra para que el agua se mantenga fresca y a una temperatura agradable.
- Horarios adecuados para salir: Se debe evitar sacar a pasear al perro durante las horas de mayor calor, usualmente entre las 11:00 y 17:00 horas. Los mejores momentos son temprano en la mañana o al atardecer. Recordar que las superficies calientes, como el asfalto, pueden quemar sus patas. Una buena forma de comprobarlo es tocar el suelo con la mano, si está muy caliente para una persona, también lo estará para ellos.
- Lugares con sombra y ventilación: si la mascota pasa tiempo al aire libre, asegurar que tenga acceso a zonas con sombra y que el lugar esté ventilado. Nunca se debe dejar a la mascota en un auto estacionado, aunque sea por pocos minutos.
- Ejercicio moderado y supervisado: si acostumbra a ejercitarse con su mascota, se debe reducir la intensidad durante los días de calor extremo. Priorizar actividades en lugares frescos, como parques con árboles o áreas cercanas al agua. Observar si el perro muestra signos de cansancio, jadeo excesivo o busca agua constantemente, ya que podrían ser señales de sobrecalentamiento.
- Atención a las razas braquicefálicas: aquella como los bulldogs, pugs y gatos persas, tienen más dificultades para disipar el calor debido a la forma de su cráneo y vías respiratorias. Estas mascotas requieren cuidados adicionales, como evitar totalmente el ejercicio en horas calurosas y asegurarse de que estén en un ambiente fresco.
- Reconoce los signos de golpe de calor: un golpe de calor puede ser mortal. Los síntomas incluyen jadeo excesivo, lengua muy roja, letargo, vómitos o diarrea. Si se detectan estos signos, se debe llevar a la mascota a un lugar fresco de inmediato, aplicar compresas frías en su abdomen y patas, y busca atención veterinaria urgente.