Los seguidores del expresidente boliviano Evo Morales cumplieron su cuarto día de protestas con 28 puntos de bloqueo para forzar la inscripción de su candidatura para los comicios nacionales del próximo 17 de agosto y en protesta por la "crisis económica" en el país.
La estatal Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) reportó al final de esta tarde que 28 puntos de bloqueo se mantienen por "motivos sociales" en los departamentos de Cochabamba (13), el principal bastión político de Morales; Oruro (6); Potosí (4); La Paz (3) y Santa Cruz (2).
En la región oriental de Santa Cruz, uno de los principales puntos está cerca de la localidad de San Julián, donde EFE constató que existe una extensa fila de vehículos, entre autobuses y camiones, que no pueden transitar porque decenas de manifestantes colocaron piedras y promontorios de tierra sobre la vía.
Una situación similar ocurre en el departamento central de Cochabamba, eje de articulación de las principales carreteras que vinculan el oriente con el occidente del país, donde varios puntos de bloqueo fueron organizados por seguidores del expresidente.
En la localidad de Vinto, a 18 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, EFE verificó que las personas afectadas por el bloqueo deben caminar para hacer trasbordo y que está prohibido el uso de cualquier vehículo, incluso motocicletas.
Tal como sucede en Santa Cruz, la actitud de los manifestantes hacia los medios y periodistas es hostil, ya que se les pide alejarse bajo la advertencia de que podrían sufrir alguna agresión.
El dirigente campesino Enrique Mamani acusó esta jornada al Ejecutivo de intentar "desvirtuar la movilización" mediante la "siembra" de armas y explosivos, además de reafirmar que la protesta es "contra el hambre" y la situación económica.
En otros puntos, también se exige la renuncia de Arce, a quien señalan como el principal responsable de la escasez de dólares, que comenzó a principios de 2023, la inflación y los problemas en el abastecimiento regular de combustibles.
Ante esta situación, varios ministros cuestionaron las razones y consecuencias de los bloqueos, como el titular de Economía, Marcelo Montenegro, quien afirmó que estas medidas podrían generar entre "150 a 200 millones de dólares" en pérdidas, al considerar que "bloquear Cochabamba afecta a todo el país".
El ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, afirmó que un golpe de Estado "está en marcha", mientras que su colega de Desarrollo Rural, Yamil Flores, aseguró que los bloqueos están alimentados por "amenazas" de multas y la reversión de tierras a quienes no acaten la medida.