Beckam Reed, de dos años de edad, se encuentra internado en un hospital de Georgia tras haber recibido 150 picaduras de avispas chaquetas amarillas en el jardín de su casa. El menor presentó una insuficiencia multiorgánica, que compretió sus riñones, hígado y corazón.
De acuerdo a Fox Weather, el niño conducía un auto de juguete junto a sus primos, cuando chocó con un nido de chaquetas amarillas. Inmediatamente fue llevado hasta un centro asistencial, en donde le dieron morfina y lo regresaron a casa. Sin embargo, la piel del pequeño se tornó amarillenta, lo que les hizo retornar al hospital. Ahí fue ingresado a la unidad de cuidados intensivos.
Según la campaña que levantaron sus padres para reunir fondos, Beckam solo cuenta con un riño funcional, lo que empeoró su reacción a las picaduras. El veneno de estos insectos contiene enzimas destructivas, que pueden causar complicaciones sistémicas, especialmente en individuos vulnerables, como niños o personas con enfermedades preexistentes.
El menor fue conectado a una máquina de diálisis renal, a un respirador mecánico y se le suministraron medicamentos intravenosos. Su familia actualizó su estado de salud, afirmando que ya no está conectado a un ventilador, pero que esperan que sus riñones optimicen su funcionamiento.