El allanamiento de una fábrica abandonada, ocurrido en 2016, reveló inéditos pistas que podrían ayudar a finalmente resolver el caso de Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en Portugal hace 18 años.
Una investigación de The Sun, dio a conocer por primera vez una serie de registros y macabros objetos que fueron encontrados en una propiedad que Christian Brueckner, el principal sospechoso del crimen, compró un año de la desaparición de Madeleine.
Al interior los policías encontraron ropa de niños, juguetes, máscaras, químico, bicicletas pequeñas y 75 trajes de baño infantiles.
Según consignó el medio, las autoridades encontraron una memoria con fotografías, aún en reserva, que indicarían la razón por la que creen que McCann está muerta.
Asimismo, un perro policía encontró una pequeña tumba con perro, mascota del aludido. Sin embargo, debajo del cuerpo del animal había una billetera con seis memorias USB y dos tarjetas de memoria, en las que se descubrieron más de ocho mil archivos digitales.
Entre ellas hallaron fotografías que creen que pudieron haber sido tomadas en Portugal, el mismo país en el que ocurrió la desaparición.
"Se dice que las fotografías, tomadas en Portugal, son cruciales para persuadir a los investigadores de que Madeleine murió poco después de su desaparición en mayo de 2007", detalló el medio.
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