El miércoles, se confirmó la identidad detrás de los huesos enterrados al lado de la casa en que vivió Gustavo Cerati, tras meses de investigación: se trata de Diego, un joven que, con tan solo 16 años, desapareció el 26 de julio de 1984.
Luego de la revelación, el hermano del joven desaparecido, Javier Fernández, dijo en medios argentinos que, como familia, "no entendemos nada" y "que "necesitamos justicia, saber por qué".
Cabe recordar que la propiedad, que el cantante habitó entre el 2001 y 2003, está ubicada en el barrio de Coghlan. Los restos fueron hallados el pasado 20 de mayo, generando incertidumbre en todo el país.
La última vez que alguien vio a Diego, fue a cinco cuadras del terreno en donde estaba enterrado, y entre 15 o 20 cuadras de la casa de su familia.
Hermano de Diego: "Necesitamos saber por qué"
En declaraciones con América TV, recogidas por Infobae, el hermano del joven desaparecido, Javier Fernández, afirmó que "yo había escuchado de la noticia, pero en ningún momento se me cruzó (que podría ser Diego)".
"Cuando me contó Pedro, mi sobrino, y Felipe, mi cuñado, no lo podía creer. Desde ese día duermo muy poco, lloro mucho, me rio", comentó entre lágrimas.
De acuerdo con Fernández, él tenía 10 años cuando Pedro desapareció. "Era chiquito cuando él se fue de acá comiendo una mandarina. Dijo: 'Me voy a la casa de tal, después al colegio'".
El hermano aseguró que tanto sus padres como la policía argentina interrogaron a sus amigos del colegio y de Excursionistas, club de fútbol del que Diego era parte. "Quizás sí se supo a qué casa iba, pero pasaron 41 años. Mi madre está fuerte, pero a veces no recuerda", aseveró,
"Como la época era recién saliendo de la dictadura, pensé que lo chuparon. Que estaba en la agenda o era amigo de alguien y lo secuestraron", relató Javier, quien aseguró que "mi viejo hizo todo con mi vieja, mi hermana, mi primo, familias y amigos del barrio. Nos conocen todos. Estamos acá todavía".
"Estamos mal, no entendemos nada. Necesitamos justicia. Saber por qué. A mi papá lo atropelló una camioneta, bueno, mala suerte. Pero esto fueron 41 años de nada (...) Necesito justicia por mi hermano, por mi papá que se murió buscándolo. Por mi mamá, mi hermana. Tenía 16 años Diego, ¿qué hizo? No me entra en la cabeza", sentenció.
Cabe señalar que el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) tomó pruebas de ADN a la madre –actualmente de 87 años– del adolescente, las que coincidieron con los restos, permitiendo así su identificación.
A inicios de julio, medios como La Nación habían adelantado que los restos encontrados en la vivienda serían de un joven que falleció cuando tenía entre 15 años y 19 años.
"Se trató de una muerte violenta, sin dudas. No se sabe si la puñalada provocó la muerte, pero sí con certeza sabemos que el muchacho fue apuñalado. La herida cortopunzante estaba a la altura de la cuarta costilla, como por detrás del brazo. También hay signos de que el cuerpo intentó ser desmembrado", consignaron fuentes vinculadas al caso a dicho medio.
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