"¡He gastado sin querer 11.000 dólares en un calendario de Adviento!". Así comienza en TikTok un video de Grace Glazee, en el que se ve a la influencer de Singapur desempaquetando el contenido del lujoso calendario de Dior "La Malle des Rêves Holiday 2025".
Inmediatamente después de esta primera frase, añade el efecto de sonido de una bofetada, algo que probablemente refleja lo que piensan muchos usuarios: "¿Sin querer? ¿Cómo se puede ser tan tonta?"
Pero Glazee sabe muy bien lo que hace. Ha captado la atención de millones de personas que la observan mientras rebusca tras las 24 puertas. (Spoiler: detrás de cada una de ellas hay diferentes perfumes de Dior, una bola de nieve, un pañuelo de diseño y... adornos de papel).
Desde un punto de vista objetivo, sin duda hay mejores formas de emplear 11.000 dólares, aunque, para ser justos, también hay que decir que son dólares de Singapur. El precio oficial del calendario de lujo en dólares estadounidenses es de 8.200; en Europa se ha puesto a la venta por 7.500 euros. Aun así, las 120 copias de esta exclusiva pieza de coleccionista se han agotado rápidamente e incluso hay lista de espera.
El lujoso objeto adquirido por esta influencer dista mucho de los modestos orígenes del calendario de Adviento.
La palabra "adviento" proviene del latín "adventus", que significa "llegada". Es un periodo de espera y preparación de la Navidad, cuando se celebra el nacimiento de Jesús. Muchas costumbres del Adviento son resultado de un cambio significativo impulsado por el reformador protestante Martín Lutero (1483-1546). Hasta el siglo XVI, los niños recibían sus regalos de Navidad el 6 de diciembre,día de San Nicolás. Pero, para Lutero, la veneración de los santos era inaceptable, por lo que estableció que los regalos se entregaran en Nochebuena.
Como los niños tenían que esperar más tiempo para recibirlos, los protestantes desarrollaron diversas costumbres para celebrar la cuenta atrás hasta la Navidad, como dibujar 24 líneas de tiza en una puerta, de las cuales se borraba una cada día, o quemar lentamente velas con 24 marcas hasta la Nochebuena. En las familias que podían permitírselo, cada día se endulzaba con dulces recién hechos.
A los católicos también les gustó la costumbre, que se extendió rápidamente por los países de habla alemana. A principios del siglo XX, aparecieron las primeras versiones impresas de un calendario con ilustraciones o versículos bíblicos.
Con el auge de la cultura de consumo, tras la Segunda Guerra Mundial, los fabricantes de chocolate descubrieron que los calendarios de Adviento eran el formato perfecto para ofrecer pequeños caprichos diarios.
En la década de los 2000, las marcas de belleza y cuidado de la piel también comenzaron a lanzar sus propios calendarios, ya que eran una herramienta de marketing ideal para ofrecer a los clientes la oportunidad de conocer sus productos a través de 24 miniprobadores.
Finalmente, se sumaron los fabricantes de alcohol y bebidas, como casi todos los fabricantes de productos que caben en una caja de 24 compartimentos. Los adultos aceptaron con gusto esta tradición, pensada en realidad para los niños. ¿A quién no le gusta recibir una sorpresita cada día?
Dior ofrece otro calendario algo más "económico" que el de la influyente de Singapur. Con un precio de 650 euros, el "Le 30 Montaigne Dior Beauty Advent Calendar Holiday 2025" es uno de los numerosos calendarios de lujo que ofrecen las principales marcas de diseño.
Para todos ellos hay innumerables videos de desempaquetado (en inglés: unboxing) , en los que puede verse cómo se desembalan los pequeños regalos. De hecho, en la década de 2010, gracias a plataformas de redes sociales como Instagram y YouTube, y más tarde TikTok, surgió todo un género denominado "unboxing de calendarios de Adviento".
En 2021, el potencial viral de estos videos alcanzó cotas inesperadas. En ese momento, Chanel lanzó su primer calendario de Adviento para celebrar el centenario de su legendario perfume Chanel Nº 5.
La reacción más vista a la oferta de Chanel fue la de la tiktokera Elise Harmon, cuyo video de unboxing mostraba que el contenido del set claramente no valía su precio de venta de 825 dólares (unos 720 euros). Además de muestras en miniatura, contenía pegatinas, unas chanclas, una bolsa y diversos adornos.
Los medios de comunicación informaron ampliamente sobre el asunto, que fue considerado como un desastre publicitario para Chanel. Comentarios indignados inundaron las redes sociales de la empresa.
Lo cierto es que todo el contenido del calendario ya se había mostrado previamente en la página web en la que se vendía el set de regalo, por lo que Chanel había sido transparente. Aun así, la empresa prometió mejorar en el futuro.
Pero, para los influencers de las marcas de diseño, la estrategia funciona: si cada día de diciembre desempaquetan un calendario de Adviento de lujo diferente y comparten con sus seguidores esas "compras por accidente" valoradas en 11.000 dólares, se aseguran una enorme atención.
