Ganó el Tour de Francia 2012 y ocho medallas olímpicas, pero la vida de Bradley Wiggins dio un giro radical debido a su adicción a la cocaína.
El ex ciclista británico se quedó en la calle tras dilapidar su fortuna de más de 15 millones de euros y ahora, tras un año sobrio, brindó una entrevista al medio The Observer, donde realizó una cruda confesión sobre sus días más oscuros.
"Era un adicto funcional a la cocaína. La gente no se daba cuenta. Estuve colocado la mayor parte del tiempo durante muchos años", reconoció Wiggins, quien se retiró en 2016.
For the first time for a long time, sat down with Bradley Wiggins. It was extraordinary….https://t.co/XjL9KkzkmF
— Jeremy Whittle (@jeremycwhittle) May 13, 2025
Wiggins, de hoy 45 años, logró salir de su adicción a la cocaína hace un año sin ayuda externa: "Hubo momentos en que mi hijo pensó que me encontrarían muerto por la mañana".
"Consumía un montón de cocaína. Tenía un problema muy grave. Mis hijos iban a llevarme a rehabilitación. Estaba en la cuerda floja. Me di cuenta de que tenía un problema enorme. Tenía que parar. Tengo suerte de estar aquí. Fui víctima de todas mis decisiones durante muchos años. Ya tenía mucho odio hacia mí mismo, pero lo estaba amplificando. Era una forma de autolesión y autosabotaje. No era la persona que quería ser. Me di cuenta de que estaba lastimando a mucha gente a mi alrededor", relató.
"Para mí no hay término medio. No puedo simplemente tomarme una copa de vino. Si tomo una copa de vino, estoy comprando drogas. Mi propensión a la adicción aliviaba el dolor que sentía", reflexionó.
Ese dolor, dijo Wiggins, lo arrastró durante toda su vida luego de que a los 13 años sufriera abusos sexuales de su entrenador.
Cabe recordar que Wiggins es el ciclista más laureado de la historia de los Juegos Olímpicos con ocho medallas obtenidas en las citas de Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016.
Además, ganó el Tour de Francia en 2012, y se coronó campeón mundial de contrarreloj y siete veces campeón mundial en pista.