El jueves 30 de mayo, el histórico exboxeador Martín Vargas vivió uno de los días más difíles de su vida luego de ser atropellado por una motocicleta mientras transitaba por la Villa Capri de Maipú. A poco más de un año de ese hecho que lo tuvo internado en dos recintos asistenciales por varios días a causas de las lesiones sufridas, el osornino dialogó con Las Últimas Noticias. "Estoy muy agradecido de Dios, que al parecer no me quiere arriba todavía. Me siento muy bien ahora, pese a que mi accidente fue terrible", comenzó.
"Soy un hombre muy agradecido: del deporte, de los homenajes que recibo en vida, de mi familia, que me ha apoyado incondicionalmente. Soy un hombre feliz en esta tierra, que lo entregó todo como deportista a su país. Amo mi deporte, y si volviera a nacer, elegiría ser boxeador de nuevo, porque me dio todo lo que tengo", expresó el exdeportista, quien reveló las complejidades vividas en el último tiempo.
"No ha sido fácil este último año, y hay veces en que lamento estar vivo. No me gusta ir al hospital, aunque ahora ya voy cada dos semanas; los primeros meses iba casi todos los días. Pasé por muchas cosas, tratamientos que nunca imaginé que existían. Estoy cansado de ir al hospital, aunque sé que es por mi bien", puntualizó.
Vargas también resaltó la importancia que tuvo el apoyo de su familia durante su extensa recuperación. "Tengo una familia hermosa, con mis hijos y mi señora, aunque ella está enferma. Felizmente mi casa es grande, y para no molestarla cuando ronco y para que ella pueda descansar bien, me voy a dormir a otra habitación. Adoro a mi señora, la respeto mucho como mujer, como ser humano, me dio todo y fue clave en lo que hice en mi vida", cerró.