Momentos de terror se vivieron en el estadio Claro Arena durante el "Adiós Capitanes", partido homenaje a José Pedro Fuenzalida, Milovan Mirosevic y Cristián Álvarez, luego de que el ex arquero de Universidad Católica, Patricio Toledo, se desplomara en plena cancha.
El ex jugador, de 63 años, se desvaneció a los 10 minutos, lo que generó la inmediata reacción de sus compañeros, donde Gerardo Reinoso y Cristián Álvarez fueron clave al auxiliarlo con maniobras de reanimación.
El primero en llegar a socorrerlo fue Reinoso, quien fue su compañero en los años noventa y con quien actualmente comparten como encargados de la Academia UC Independencia. "La pasamos mal. Sufrimos mucho. Tuvimos mucho miedo y afortunadamente todo terminó bien", señaló el argentino a LUN.
"Cuando llegué no respiraba, nada. Lo primero que hice fue hacerle respiración boca a boca, darle aire y ahí justo llegó Cristián Álvarez, que le hacía la activación en el corazón", detalló.
"Fueron minutos eternos. Por ahí fueron segundos, pero así lo estábamos viviendo. Hasta que pudimos lograr que él vuelva a respirar, porque tuvo unas convulsiones como cuando uno se ahoga y saca eso de adentro. Ahí volvió a respirar. Fue duro, fue feo. El grito de Cristián que también estaba shockeado. Volvé, Pato, volvé le gritábamos. Todos lo tratábamos de animar. Nunca dejé de hacerle respiración boca a boca. Le daba aire, aire y aire", relató Reinoso.
"Después de un rato, cuando ya se fue con la ambulancia, el doctor nos hace saber que, como el trabajo de todos, eso fue importante para mantenerlo con vida. El doctor nos dijo eso. Fue terrible, pero tuvo un final feliz", concluyó.