San Antonio Unido, elenco de la Segunda División, atraviesa un delicado momento financiero luego que su presidente Guillermo Lee lo declarara en quiebra. "Hoy, la situación es crítica y no tenemos por donde. Hemos realizado todo para salvar el club, tratar de venderlo a costo cero, pero nadie se interesó", expresó días atrás en redes sociales.
Este sábado, en diálogo con Las Últimas Noticias, el directivo reafimó la compleja situación de la entidad porteña. "La situación del SAU, al igual que la mayoría de los clubes de Segunda División, es muy compleja desde lo económico. Tenemos un campeonato que dura 10 meses y jugamos tres partidos al mes", comenzó. "Queremos llamar a la comunidad a que nos ayude. La idea de jugar de local es ganar con la recaudación, pero por cada partido de local perdemos de $3.000.000 a $4.000.000 al tener que jugar fuera de la comuna", indicó.
"Estamos realmente abrumados, hemos sufrido un éxodo de jugadores debido a la situación económica del club y nosotros lo entendemos, porque no tenemos las condiciones para garantizarles estabilidad laboral", sostuvo el dirigente, el cual aseguró que no existen deudas con externos.
"No tenemos para pagar los sueldos, los viajes y la alimentación de los jugadores. Eso nos tiene complicados, pero si tú me dices 'deben mil millones de pesos', no es así. Hoy tenemos sueldos atrasados con nuestros funcionarios, pero deuda estructural el club no tiene. Es básicamente la plata para funcionar en el día a día", cerró Lee, quien confesó que "nos queda una o dos semanas", para declarar la quiebra de manera oficial.