El Tribunal de Disciplina de la ANFP golpeó la mesa y castigó con 20 partidos al jugador Juan Pablo Miño, quien agredió al árbitro Bastian Pavez tras recibir tarjeta roja en la derrota 3-0 de Brujas Salamanca contra Provincial Osorno en la Segunda División.
"El jugador se acerca al árbitro de manera agresiva para protestar una decisión arbitral, empujándolo deliberadamente con el pecho. Acto seguido, le propina un cabezazo en el pómulo y, de forma simultánea, le pisa el empeine con los estoperoles, evidenciando una conducta violenta e intencional", expresó el juez en su informe.
En diálogo con PrimeraBChile, el volante puntualizó que "jamás tuve la intención de pegarle un cabezazo al rostro, en ningún momento lo insulté; tengo videos que muestran que nunca le pegué un cabezazo en la cara".
De acuerdo a la información de AS Chile, Juan Pablo Miño contará con un plazo de apelación para intentar una rebaja de la histórica sanción.