Maximiliano Salas, con pasos por O'Higgins y Palestino, es protagonista del mercado de fichajes en Argentina tras convertirse en el primer refuerzo de River Plate para la Liga Profesional. El cuadro "millonario" pagó los 8 millones de dólares correspondientes a la cláusula de rescisión, lo que causó una dura disputa con la dirigencia de Racing Club, elenco donde levantó la Copa Sudamericana y la Recopa.
Mediante redes sociales, el atacante se defendió de las críticas por su salida a Núñez. "Sé que hay mucho enojo y bronca y mucho invento y mentira (...). Defendí los colores, junto a mis compañeros, al profe Costas y al cuerpo técnico, a los que les agradezco, y aprecio que hayan confiado en mí, eligiéndome para llegar a Racing. Logramos juntos la obtención de la Copa Sudamericana y la Recopa, pero también sé de donde vengo, y por todo lo que he pasado", inició.
"Desde muy chico me hice sólo, nadie me regaló nada. Lo logré con sacrificio y con trabajo. Cuando llegué a Racing lo hice libre, con el pase en mi mano. El contrato que tuve hasta hoy es el mismo que firmé en ese momento y nunca me dieron nada extra, NUNCA. Ya con la nueva dirigencia, REITERADAS veces mi representante se acercó a pedir se me actualice mi salario y le dijeron ”siga demostrando”. Eso de que “nunca nos poníamos de acuerdo” es totalmente mentira", complementó el trasandino, en alusión a la directiva liderada por Diego Milito.
Salas continuó con sus descargos y manifestó que "nunca me quisieron aumentar un solo peso y para mí eso también fue una DESILUSIÓN, utilizando la misma palabra que el Presidente de Racing calificando la situación. Jamás le di mi palabra a nadie, ni tampoco la mano. ESO ES ABSOLUTAMENTE FALSO. Cuando River me llamó (y a Racing también), días antes de viajar a Paraguay, todavía no me habían mejorado el contrato. Recién ahí se dieron cuenta de que yo “existía” y de que se les iba a complicar a ellos y me ofrecieron el nuevo contrato cuando ya había interés de River".
“Sé que el hincha no tiene la culpa pero la dirigencia me hizo padecer todo este tiempo. Y dan información falsa a la prensa de mi falta de palabra. Decidí irme por dignidad, tras su destrato durante meses. Siempre fui de frente, pero es más fácil hacerme responsable de todo a mí, que dar la cara y admitir que se equivocaron. Seguramente cometí muchos errores y pido perdón, pero no fui el único responsable en esta historia", cerró el otrora ariete de O'Higgins y Palestino.