La previa del empate 2-2 entre Universidad de Chile y Lanús por la semifinal de ida en la Copa Sudamericana estuvo marcada por la cobarde agresión de un grupo de delincuentes al bus que transportaba a la delegación trasandina al Estadio Nacional.
El vehículo resultó con un vidrio roto y por fortuna ningún jugador resultó afectado, pero el hecho causó profunda molestia en la interna granate. "Llegamos acá y la policía no estaba. Yo venía en el micro con los jugadores y detrás venía el micro de los dirigentes, a ese le pegaron un piedrazo que marcó el vidrio y en el nuestro pegó otro que rompió un vidrio. No había un policía y estamos hablando a 50 metros de la cancha", sostuvo Nicolás Russo, presidente del elenco bonaerense.
"Por suerte no pasó nada, esperemos que se tomen los recaudos que corresponden para estos partidos. Ya hay antecedentes, se juega sin público y sigue habiendo incidentes", expresó el dirigente, quien puntualizó que "no nos vamos a meter en las decisiones de CONMEBOL. Me llaman la atención los serios incidentes que tuvieron en Avellaneda, y que después nos encontramos que venimos acá y que el control es mínimo. No nos cuidaron".
No conforme con la crítica a la seguridad, el timonel de Lanús también criticó el arbitraje del brasileño Anderson Daronco. "Lanús jugó un muy buen partido ante un rival muy difícil, que juega bien. Nos empatan sobre la hora, a mi entender, con un penal que no fue. Claramente hay foul y hace caer al jugador y por eso pega la pelota en la mano", afirmó. "Lo más grave es que hayan designado a este árbitro. Les pido por favor que busquen los antecedentes que tiene, tiene un montón de partidos malos, no sé cómo dirigió una semifinal. Inventa un penal al 95'. Un árbitro que viene cuestionado desde 2018 con problemas tras problemas. Realmente no lo puedo creer. No entiendo como está en CONMEBOL todavía", cerró en la conversación con TNT Sports Argentina.