Manchester City tuvo una temporada para el olvido: Terminó tercero en la Premier League, quedó eliminado de la Champions y de Copa de la Liga, y perdió la final de la Copa FA. Por ello, el club tomó medidas rápidamente y en sólo tres días anunció de manera oficial los fichajes de Rayan Aït-Nouri, Rayan Cherki y Tijjani Reijnders.
La inversión no ha sido menor: 131 millones de euros, que se suman a los 218 millones que ya había gastado el club en los arribos de Marmoush (75), Nico González (60), Khusanov (46), Vitor Reis (37) y Juma Bah (6) en enero pasado.
Sin embargo, de esos últimos sólo funcionó Marmoushm quien se ganó un lugar en el equipo de Pep Guardiola. Por ello, la solución fue volver a sacudir el mercado, especialmente con miras al Mundial de Clubes, y donde también se suma el portero Marcus Bettinelli.
En resumen, desde enero el City ha gastado 346 millones en nueve refuerzos, es decir, casi 4 mil millones de pesos. Una cifra considerable para un club que ya fue acusado hace unos años de 130 cargos por incumplir el fair play financiero.
No obstante, así como algunos llegan, otros deberán partir. Ya lo adelantó Guardiola, que hace un mes amenazó: "Quiero una plantilla más pequeña o me iré. No quiero tener que estar dejando a cinco o seis jugadores en la grada".
Ante esto, las salidas más cercanas son las de James McAtee (Euro Sub 21), Jack Grealish y Kyle Walker, quienes incluso quedaron fuera de la lista para el Mundial de Clubes.