En un nuevo capítulo del vodcast "El Team del Siete", el panel integrado por Gonzalo Fouillioux, Fernando Tapia, Gonzalo Quiroz e Ivette Vergara, analizó y expresaron su opinión respecto a la comentada ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, la cual por primera vez no fue en un estadio, sino en el río Sena.
Ante la pregunta de la sección "Hablemos de..." si fue una obra maestra cultural o la más aburrida de todos los tiempos, Ivette Vergara fue crítica y la calificó con una nota 4: "Discreto, cuatro. ¿Sabes por qué le doy el azul? Porque es París, porque es el Sena, por todo lo que significa la ciudad de la luz. Pero en términos de ceremonia, de ceremonia en sí, con suerte un tres. Celine (Dion), notable. Notable todo ella. Ella, además que estuvo durante harto tiempo desaparecida, entonces... Todo. Desde su vestido, que ha sido súper comentado, su impronta, todo, ella un siete. Yo me refiero a la ceremonia. Esperaba muchísimo más. Ceremonias como Sídney, como Tokio, tantas otras. Yo siento que no tenía como un relato. De repente pasaba de los Minions, que yo creo que poca gente sabía que los Minions eran franceses, pasaba ahí de los Minions a Celine Dion. Tener las casas de moda de alta costura más importantes del mundo... esperaba mucho más glamour. ¿Y sabes qué otra cosa me pasó? Con esto de los botes, sentí que fue como impersonal. Como que me faltó las imágenes de los rostros. No lograban figurar".
"Está hecho en el espíritu revolucionario de Francia"
A su vez, el periodista Fernando Tapia la destacó con un 6,5 y argumentó: "6,5. Yo creo que es una ceremonia transgresora, yo reconozco que está hecho en el espíritu revolucionario de Francia y toda su historia. Primera cosa fundamental, que creo que hay que valorar: un evento abierto al público, gratuito. Hay un gesto de Francia ahí, en el sentido de que habían 350.000 personas que no necesitaron pagar 150 horas para estar en un evento de esta envergadura y que pudieron disfrutar del paso de las delegaciones en el río Sena".
"Para los deportistas, efectivamente, hubo menos exposición como estamos acostumbrados, pero una ceremonia rupturista que ellos disfrutaron, muchos de ellos, a no ser por la lluvia, digamos, de una comunicación con el público que se extendió mucho más allá que una vuelta de 400 metros, que es lo que estábamos acostumbrados. Entonces, desde ese punto... O sea, vivieron una fiesta callejera permanentemente. Hubo una propuesta de abrir la ciudad en el fondo de que esa sea la escena natural, porque París es espectacular, una de las ciudades más bellas del planeta, y creo que se logró en general, digamos, eso de poder mostrarlo en sus diferentes facetas. Con momentos por supuesto que fueron muy polémicos, esto de mostrar a María Antonieta decapitada con invitados de las casas reales ahí mismo, es de verdad un poco del espíritu revolucionario que forma la República Francesa", complementó.
"Probablemente la crítica que se le puede hacer es que fue muy autorreferente, porque claro, el deporte y los Juegos Olímpicos son un evento universal, pero hay que entender también que muchas veces los países hacen este tipo de gestos hacia su propia cultura, muestran abiertamente qué es lo que representa el país", apuntó.
"El hecho de que la llama olímpica, el pebetero sea en un globo aerostático haciendo un gesto a la exposición universal, la primera de la historia, también es un nuevo ícono para París, probablemente ese ícono va a quedar para siempre. De repente no nos estamos dando cuenta de que ese ícono va a quedar para futuras generaciones, y se inaugura precisamente en estos Juegos, yo creo que la ceremonia va a ser valorada con el tiempo. Y claro, a mí me encantó eso, que haya habido mucha variedad, mucha diversidad, está la polémica por el dios Dionisio, que algunos han confundido con una referencia al cuadro de Leonardo da Vinci, "La Última Cena", que provocó también una controversia, pero es parte, creo yo, de lo que en el fondo quisieron provocar, y sí, fue de menos a más porque al comienzo me llamó la atención que aparecían poco los deportistas que son los grandes protagonistas, pero después, creo yo, entendí que había una propuesta de incluirlos dentro de un circuito dentro de la ciudad", añadió.
"Se abre la instancia para poder salirse de la norma"
Por su parte, Gonzalo Quiroz le puso una nota 5 a la ceremonia y señaló: "Yo quiero ir con un cinco. Lo que más me gustó de todo esto fue que se abre la instancia para poder, de alguna manera, salirse de la norma en algún momento. Esa es una oportunidad. Ahora, que lo sepan aprovechar futuros países es otra cosa. Porque París, es París. Francia es Francia".
Finalmente, Gonzalo Fouillioux indicó: "Voy a poner un 6. A mí me interpreta, además. La sentí como propia. Diría que se explayó y se expresó muy bien lo que significa Francia".