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Ciencia

Esto es lo que una bebida con fructosa puede causar en tu sistema inmune según la ciencia

Un estudio revela que una sola bebida con fructosa intensifica la respuesta inflamatoria del sistema inmune en personas sanas.

Bebida azucarada con fructosa asociada a aumento de inflamación del sistema inmune según estudio científico.

Vicente Barraza

- TVN

Martes 23 de diciembre de 2025

Un vaso de bebida endulzada con fructosa podría ser suficiente para provocar cambios medibles en el sistema inmunológico, incluso en personas sanas. Así lo demuestra una nueva investigación liderada por científicos de la Universidad de Viena, que identificó una reacción inflamatoria más intensa en células clave de la defensa del organismo tras el consumo de este tipo de azúcar.

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El estudio, publicado en la revista científica Redox Biology, muestra por primera vez que la fructosa incrementa la sensibilidad de los monocitos, un tipo de glóbulo blanco, frente a toxinas bacterianas. Este efecto no se observó con la glucosa, otro azúcar de consumo habitual.

Fructosa versus glucosa: respuestas inmunes distintas

Para analizar cómo distintos azúcares afectan al sistema inmune, el equipo realizó dos estudios clínicos aleatorizados con adultos sanos. Los participantes consumieron bebidas endulzadas con fructosa o glucosa, mientras los investigadores evaluaban los cambios en su actividad inmunológica.

En paralelo, se realizaron experimentos en laboratorio con monocitos aislados y modelos celulares, lo que permitió profundizar en los mecanismos biológicos detrás de estas respuestas.

Más receptores, más inflamación

Los resultados revelaron que la fructosa aumenta la expresión del receptor Toll-like 2 (TLR2) en los monocitos. Este receptor cumple un rol clave en la detección de toxinas bacterianas, como el ácido lipoteicoico, producido por ciertas bacterias. Al incrementarse estos receptores, las células inmunes reaccionaron con mayor fuerza, liberando más mensajeros proinflamatorios, entre ellos interleucina-6, interleucina-1β y factor de necrosis tumoral alfa.

Incluso un consumo breve y elevado de fructosa puede influir en el sistema inmune y aumentar la inflamación”, explicó la investigadora principal Ina Bergheim, del Departamento de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Viena.

Implicancias para la salud metabólica

Si bien el estudio se centró en efectos a corto plazo, los investigadores advierten que estos hallazgos abren nuevas preguntas sobre el impacto de una ingesta prolongada de fructosa, especialmente en personas con diabetes tipo 2 o enfermedad del hígado graso, condiciones asociadas a disfunción metabólica.

“La fructosa presente en bebidas azucaradas y dulces ha sido sospechada desde hace tiempo de aumentar el riesgo de enfermedades metabólicas. Ahora también vemos que puede alterar la respuesta inmune”, señaló Bergheim.

Los autores subrayan que se necesitan más estudios para evaluar cómo estos cambios podrían influir en la vulnerabilidad a infecciones y en procesos inflamatorios crónicos.