El expresidente Eduardo Frei envió sus descargos al Tribunal Supremo de la Democracia Cristiana (DC), acusándolos de realizar un "prejuzgamiento" respecto de su reunión con José Antonio Kast.
Cabe recordar que, a fines de noviembre, el Tribunal Supremo acordó suspender la militancia del exmandatario a raíz de su encuentro con el actual presidente electo, pese a que su partido había resuelto respaldar a Jeannette Jara.
El descargo de Eduardo Frei
En un documento de siete páginas, Frei solicitó que se levante la medida preventiva de suspensión de militancia y pidió, además, que se declare la inhabilidad de los miembros del Tribunal Supremo que firman la acusación, argumentando un prejuzgamiento.
Respecto de su reunión con Kast, el exmandatario aclaró que le "solicitaron una audiencia en su domicilio particular" y que consideró que "no tenía motivos para rechazarla".
"No deja de llamar la atención que hayan surgido voces airadas de descalificación, sin que nadie haya tenido la voluntad ni la diligencia de preguntar en qué consistió este momento de diálogo. El hecho de reunirse con una persona, cualquiera sea su posición política, no atenta contra los principios partidarios", expresó.
Asimismo, agregó: "El problema mayor por parte del Tribunal Supremo es el prejuzgamiento sobre esta situación. En efecto, el Tribunal Supremo prejuzga y adelanta opinión al calificar estos hechos como gravísimos, sin siquiera conocerlos, sin siquiera preguntar sobre lo abordado en la referida reunión".
Por lo anterior, solicitó que la acusación sea declarada "infundada", argumentando que "no cumple con acompañar los antecedentes ni señalar en qué se funda para sostener una infracción al estatuto o a los principios del partido, por lo que debe ser rechazada en todas sus partes".
La carta de Frei a la DC
Al final del documento, Frei añadió una carta dirigida a los militantes de la DC, en la que reflexiona sobre el momento que atraviesa el partido y su situación actual.
"Tengo la profunda certeza de que no soy yo quien se alejó de los principios que formaron el partido, sino que fue este el que se apartó de sus valores y trayectoria histórica. Me provoca un profundo sentimiento de desilusión y desencanto constatar que los ideales y propósitos que motivaron mi afiliación a la DC han sido dejados de lado o distorsionados por intereses ajenos a la esencia que le dio vida", señaló.
En la misma línea, sostuvo: "Mi adhesión a nuestros principios no depende de la voluntad de una minoría que ha tratado de manchar mi trayectoria pública. Podrán intentar alejarme de mi partido, pero ningún acto administrativo detendrá jamás mi compromiso de seguir trabajando por lo que considero lo mejor para mi país, al que seguiré representando con la misma fuerza y convicción con que lo he hecho hasta ahora. Chile merece más".