El asesinato a José Reyes Ossa, de 43 años, más conocido como "El Rey de Meiggs", quien fue ejecutado afuera de un edificio residencial en Ñuñoa, trae nuevos antecedentes tras la formalización de tres ciudadanos venezolanos que habrían realizado un sicariato por al menos $30 millones.
Según los antecedentes policiales, las primeras pistas que levantaron las sospechas de estos sujetos fueron las fotos que se enviaron de las noticias del crimen, el almuerzo que tuvieron luego del asesinato y otras aristas que permanecen bajo investigación.
Cabe recordar que el asesinato ocurrió cuando el comerciante salió de un edificio ubicado por la calle Quirihue junto a un amigo y fue abordado por estos pistoleros que lo esperaron por más de tres horas al interior de un auto.
En la instancia, Reyes Ossa comenzó a correr unos metros, pero recibió un disparo, lo que hizo que cayera al pavimento. La intención de los atacantes habría sido ingresar al comerciante al auto, sin embargo, como no pudieron, dispararon en contra de la víctima y le causaron la muerte en plena calle.
Mientras que su amigo, logró quedar con vida, ya que no habría sido el objetivo principal, solo le robaron su teléfono y billetera. En cuanto a "El Rey de Meiggs" no le robaron ninguna pertenencia, esto generó alerta en las autoridades.
El fiscal ECOH, Sergio Soto, indicó que "las personas que participaron en este hecho fueron contactadas por otra persona de nacionalidad venezolana, quien, a su vez, fue contactado por una persona de nacionalidad chilena que estaba vinculado a los negocios de la víctima".
Por ahora, siguen las indagatorias para aclarar la cruel muerte del "El Rey de Meiggs", quien tendría negocios, restoranes y propiedades a su nombre.