Luego de la controversia generada por la liberación de Osmar Ferrer, imputado por el homicidio de José Reyes -conocido como “El Rey de Meiggs”-, Gendarmería de Chile descartó fallas en sus procedimientos internos y aseguró que la orden judicial que permitió su salida fue recibida por los canales oficiales y debidamente verificada.
El director general (s) de la institución, Rubén Pérez, indicó que “hemos revisado inmediatamente los procedimientos para saber de la liberación de esta persona, si existía alguna falencia en el procedimiento llevado a cabo por personal de la oficina de estadística del Centro Penitenciario Santiago I”.
En entrevista con radio Cooperativa, Pérez fue enfático en señalar que “esa revisión determinó que no hubo ningún tipo de alteración en nuestro sistema informático”. Según explicó, la orden de término de la medida cautelar “llegó por los conductos regulares y oficiales de parte del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago”.
Además, el oficio contaba “con los medios de verificación regulares, es decir, una firma electrónica que tiene un código de verificación”, detalló.
Respecto a los procedimientos de comunicación entre ambas instituciones, Pérez recalcó que todo se hace a través de vías formales. “La comunicación entre Gendarmería y el Poder Judicial se realiza solo por conductos regulares”, afirmó, descartando posibles irregularidades en la ejecución de la orden que permitió la liberación del imputado.