Esta jornada se dio a conocer la declaración de la exesposa de Eduardo Cruz-Coke y madre de sus dos hijos de 17 años, quienes fueron víctimas de un homicidio en su casa en La Reina el pasado 18 de octubre.
"Ellos siempre lo ninguneaban, y lo miraban en menos, y quisieron sacarlo de la herencia. Trinidad e Iván siempre fueron muy déspotas y crueles con mis hijos", dice el testimonio de la mujer.
"A eso de las 21:00 horas comencé a llamar a Eduardo y a mis hijos, pero ninguno me contestó, razón por la cual llamé a mi hermano. Ahí me comunicó que estaban fallecidos, le pregunté qué había pasado y me dijo que al parecer habían entrado a robar", añadió.
Desde que inició la investigación, la Policía de Investigaciones descartó la teoría de un robo. La primera hipótesis apuntó a parricidio con posterior suicidio.
"Al enterarme por medio del fiscal de los antecedentes que manejaba de la muerte de mis hijos, lo cual se asocia a un presumible parricidio y posterior suicidio, inmediatamente le señalé que no había probabilidad que fuera así. Eduardo amaba a sus hijos a más que nadie, era el mejor padre del mundo y tampoco creía posible que se quitara la vida", contó la mujer.
Sin embargo, la teoría sobre un interés en el patrimonio familiar fue comentado desde el principio por la madre de los adolescentes, a propósito del episodio de eventual envenenamiento en 2024.
"Eduardo, en noviembre del año pasado, me llamó y me dijo, Trinidad me trató de matar, me envenenó, por favor, ven a ayudarme. Su voz era somnolienta y su estado de conciencia un poco alterado, fue como un llamado de auxilio. Me contó que Jorge Ugalde llegó con un postre helado diciéndome que Trinidad les había mandado eso. Conversamos que lo pudo haber hecho con el fin de quedarse con la herencia familiar", concluyó la mujer.
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