18 personas denuncian y acusan estafa de un familiar, de hecho, todos son familiares por sangre o por matrimonio de Pedro Schain. Según la querella, Schain los estafó y los convenció de invertir en un negocio de él.
Se trataba de "un negocio lucrativo en el que el dinero invertido estaría seguro o bajo resguardo" y que "les rentaría para vivir o para vejez". LUN consignó que el negocio ofrecía ser un servicio financiero donde una empresa cualquiera vendía sus facturas por cobrar a la empresa de factoring, a cambio de dinero inmediato.
Es decir, si una organización factura 100 mil pesos para cobrar tres meses después, pero necesito un dinero en efectivo urgente, recurre a un factoring para venderle la factura, pero no a 100 mil pesos, sino a 80 mil pesos. Luego de tres meses, la empresa de factoring, que cobra los 100 mil pesos, gana 20 mil.
La querella consignó que el negocio "era de bajo riesgo, pues el riesgo de impagos es casi inexistente".
Por otra parte, los familiares señalaron que la "personalidad asertiva" de Pedro Schain y su condición de abogado, "lo que le da un aire de seriedad y conocimiento, su vida personal y familiar era una extensión de sus negocios".
"Lo que cobra relevancia por el vínculo de parentesco y amistad de sus víctimas, pues en la intimidad de la familia se mostraba como muy próspero y exitoso frente a los demás para atraer inversionistas, llevando un ritmo de vida y gasto que solo las personas exitosas y solventes pueden llevar", consignaron.
Sin embargo, la empresa "dejó de pagar sus compromisos por carecer de liquidez", y según excusaba Pedro, "la entrega de antecedentes incompletos, insuficientes o parciales, que no explican el destino de los dineros invertidos, quedando en evidencia que extrajeron el dinero de la compañía en perjuicio de quienes les entregaron sus ahorros".
En total, el dinero perdido por los querellantes acumula más de $4,5 millones de pesos. Entre los familiares figuran padre, madre y cuatro hijos.
