El Concejo Municipal de Ñuñoa aprobó hoy una actualización de la ordenanza municipal que refuerza las sanciones contra conductas incívicas en la vía pública.
La nueva normativa contempla multas de hasta 5 UTM (346 mil pesos) para quienes arrojen basura, chicles o colillas de cigarro, no recojan los desechos de sus mascotas o realicen necesidades fisiológicas en la calle.
Además, se establece un aumento en las sanciones para reincidentes, con el objetivo de reforzar el respeto por los espacios comunes y mejorar la convivencia urbana.
El alcalde Sebastián Sichel defendió la medida: “No vamos a normalizar que se bote basura en las calles o que se ocupen nuestros espacios de manera indebida. El mensaje es simple: en Ñuñoa hay respeto, y quien no cumpla enfrentará sanciones claras”.
El jefe comunal también subrayó el trasfondo social de la iniciativa: “No es solo un tema de estética, es de dignidad y convivencia; cuando un vecino ve una calle sucia o un espacio mal cuidado, siente que la autoridad está ausente. Con esta ordenanza reafirmamos que estamos presentes y comprometidos con el cuidado de nuestra comuna”.