En Chile, se consumen aproximadamente 990.000 toneladas de plástico al año, de las cuales se reciclan menos del 10%.
Contrarrestar esa realidad por medio de instalaciones que faciliten la revalorización de este material es el objetivo de la empresa nacional Integrity, que pondrá en marcha la planta de reciclaje con mayor capacidad productiva de Chile.
Gracias a la nueva infraestructura, ubicada en la comuna de Quilicura, la compañía dedicada al reciclaje y revalorización de envases de plástico PET aumentará su capacidad productiva desde 3.000 toneladas de resina reciclada al año a cerca de 20.000 toneladas.
El proyecto, que abarca 12 mil metros cuadrados e implicó una inversión de $6.000 millones, se da a partir de la necesidad de auto abastecerse de materia prima reciclada y certificada en Chile para fabricar nuevos envases de PET reciclado y reciclable, en lugar de importar dicho recurso, que es el modelo que estaban operando hasta ahora.
En este sentido, Gabriel Fonzo, CEO de la compañía, comentó que “la planta actual que tiene 18 años de funcionamiento ya no era capaz de abastecer el porcentaje de PET reciclado y teníamos que comprar este producto en otros países. Esto significaba no sólo estar importando residuos procesados -sabiendo que en Chile existía el material disponible para reciclar-, sino que también estábamos a merced del tipo de cambio y costos y tiempos de logística de abastecimiento”.
Uno de los aspectos más positivos de la nueva planta es su capacidad de recibir todo tipo de envases (alimentos, productos de limpieza, de belleza, etc.) y no sólo botellas, como es el caso de otras instalaciones similares en el país. De este modo, su finalidad no sólo es contar con más material para producir sus propios envases de plástico PET, sino que además comercializar la resina reciclada para impulsar que más fabricantes de envases y botellas se unan a esta tendencia y se alejen del uso de plástico virgen que tanto daño provoca a nivel medio ambiental.
En cuanto a las proyecciones, aseguran que por ahora esperan abarcar el mercado nacional para fomentar la circularidad y el reciclado en productos de envases y embalajes en Chile, pero no descartan la posibilidad de exportar. Asimismo, apuntan a generar alrededor de 60 puestos de trabajo directo, los cuales estarán dirigidos a emplear a personas de la comuna en que residen.