Sri Lanka elevó este domingo a 627 los muertos y cifró en 190 el número de desaparecidos por las devastadoras inundaciones y deslizamientos de tierra en la isla, una de las peores catástrofes naturales en la historia reciente de este país.
Según las últimas cifras del Centro de Gestión de Desastres (DMC) esrilanqués, las lluvias torrenciales han dejado a 2,1 millones de personas afectadas y mantienen a 89.857 desplazadas de sus hogares.
Las autoridades de la isla han continuado este fin de semana con la gestión de la catástrofe, la peor en la historia reciente de Sri Lanka, según Colombo.
El Departamento de Meteorología esrilanqués previó hoy que este domingo puedan producirse de nuevo lluvias fuertes en varias zonas de la isla, por lo que ha pedido a la población tomar medidas de precaución.
El Programa Mundial de Alimentos en Sri Lanka ha puesto en marcha una campaña de donaciones para alcanzar a las personas más necesitadas tras las inundaciones.
El pasado viernes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró en un comunicado que estudia una solicitud de financiación de Sri Lanka de 200 millones de dólares por la vía del Instrumento de Financiamiento Rápido para hacer frente a la devastación causada por el ciclón Ditwah.
La India, Estados Unidos, Rusia, Australia, Nepal, Pakistán, Maldivas, Japón o Nueva Zelanda han enviado suministros a la isla, asistencia logística y apoyo financiero.
El ciclón Ditwah se enmarca en una de las peores temporadas de tormentas tropicales que ha afrontado el sur y este de Asia en décadas.
El temporal fue el resultado de la coincidencia de hasta tres ciclones en la región. Indonesia y Tailandia, junto con Sri Lanka, acumulan ya alrededor de 1.800 muertos y centenares de desaparecidos por los efectos de las fuertes lluvias.