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Detenidos, golpeados y viralizados por error: los primos inocentes acusados de atacar a un carabinero

Alejandro Meneses, Rodrigo Pizarro, Juan Pablo Meza, Verónica Olavarría y Paz Fernández

Miércoles 9 de abril de 2025

Dos jóvenes fueron detenidos por un delito que no cometieron y llevados a un calabozo. Ahí les tomaron fotografías y las subieron a redes sociales. Fueron inculpados en internet como los responsables de herir de gravedad a un carabinero. Rompen el silencio en Informe Especial para contar cómo ocurrieron los hechos la noche del 5 de marzo pasado.

No nos leyeron los derechos, no nos dejaron ir al baño, nunca nos dieron el derecho a llamada, nada. Seguían insultándonos, nos apoyaban contra la pared, súper fuerte y brusco, nos tiraron al suelo de rodillas y después nos sentaron. Fue todo rápido y no sabíamos yo por lo menos en qué pensar, qué estaba pasando. Era lo único que me preguntaba. ¿Por qué nos culpan? cuenta en exclusiva a Informe Especial uno de los jóvenes que en marzo pasado fue detenido por Carabineros junto a su primo.

Fueron apresados, trasladados a un calabozo por funcionarios de la policía uniformada; allí les sacaron fotografías y los viralizaron, intentando con ello funar a los supuestos culpables de un ataque a un sargento. Sin embargo, ninguno de los primos estaba involucrado en los hechos.

Esta es la historia de la fatídica noche en que ambos estudiantes inocentes fueron sindicados en internet como culpables de herir a un carabinero y dejarlo entre la vida y la muerte.

Una declaración apresurada

Eran casi las 23:00 horas del 5 de marzo pasado, cuando el Sargento Villegas iba rumbo a su casa. En el camino específicamente en la intersección de Eduardo Castillo Velasco con Ramón Cruz se encontró con una encerrona en contra de una mujer. No dudó en intervenir, pero terminó baleado, grave y con su arma sustraída por los delincuentes.

Minutos después y muy cerca de donde fue atacado el Sargento Villegas, el cabo Villalobos estaba en las inmediaciones de su hogar cuando un delincuente lo amenazó con un arma de fuego para quitarle su camioneta. El carabinero le dispar´ó al agresor, quien terminó muerto.

El cabo Villalobos recuperó el arma sustraída minutos atrás al Sargento Villegas y comenzó la frenética búsqueda de los delincuentes cómplices que huyeron del lugar.

Lo sucedido no tardó en causar revuelo. Incluso la autoridad de Carabineros que llegó al lugar señaló ante la prensa que ya habían dos detenidos.

Ya tenemos identificados a los detenidos. Hay dos detenidos que están en la 18° Comisaría de Ñuñoa haciéndoles todas las pruebas periciales pertinentes dijo la General Karina Soza, Jefa de la Zona Metropolitana.

Lo anterior pareció a lo menos extraño, puesto que en la misma locación la Fiscal de Flagrancia dijo que no habían detenidos, según la información que manejaba.

La declaración fue parte de una serie de errores que cometió esa noche Carabineros de Chile, específicamente con dos jóvenes inocentes.

La persecución de los primos

Cristóbal y Alexander son estudiantes de 21 y 22 años, respectivamente. El 5 de marzo pasado practicaban una de sus costumbres predilectas: disfrutar de un completo mientras conversaban, siempre en un local de Villa Frei; que ese día estaba lleno, por lo que prefirieron comer en una plaza enfrente. Por primera vez cuentan lo que vivieron esa noche.

De repente escuchamos unos tiros lejanos. Poco después de los segundos disparos llega una persona en moto que jamás nosotros vemos que se identifique como carabinero de seguridad ciudadana. Y hasta incluso se le ven zapatillas, ningún uniforme, ni la moto tampoco. Y se acerca al local. Y súper prepotente y veo que después tira a dos personas al suelo y le apunta con un arma. Pienso que nos va a asaltar relató uno de los jóvenes a Informe Especial.

Aseguran que sin entender lo que ocurre, los primos corrieron para arrancar del lugar mientras eran perseguidos por varias calles por el misterioso motorista. Incluso la situación quedó registrada en la cámara de la casa de un vecino.

Nunca se identificó ni gritó nada que pertenecía a Carabineros, ni a seguridad ciudadana tampoco.

Después de mucho arrancar, los muchachos dicen que se encuentran con un inspector de seguridad ciudadana en otra moto.

—Literal, le preguntamos qué estaba pasando y no nos respondió nada. Nada, no nos respondió nada relató el otro joven.

Un testigo reveló que en esos minutos “llegaron las motos, con la seguridad ciudadana, y hay uno de ellos que saltó para arriba y empezó a agredir a uno de los niños que estaban ahí”.

En el mismo momento, otro vecino registró lo ocurrido con su celular: yo llevo viviendo acá 27 años y de los 27 años yo creo que jamás he visto un episodio así a niveles de violencia tan extremos. Me refiero a todo el episodio, incluyendo lo que pasó allá con el carabinero.

Carabineros después entre gritos, fuerza, insultos, me sube al auto y un carabinero, cuando ya estoy dentro, abre la puerta y me empieza a golpear dentro de la camioneta y mientras me golpea me dice ‘tenía familias’, recordó uno de los primos, mientras su familiar entrega testimonio de lo mismo: golpes, garabatos y malos tratos.

Pero lo peor aún no ocurría.

Fotos en el calabozo

En la comisaría los jóvenes aseveran que siguieron siendo insultados y maltratados mientras le realizaban parte del procedimiento. Les sacaron fotos de sus rostros y registraron sus huellas. Finalmente les ordenaron mantenerse en el suelo. Fue en ese instante cuando un carabinero al interior del calabozo les tomó nuevas imágenes. Fotografías que luego se viralizan en redes sociales para funarlos como los delincuentes que habían baleado al cabo Villalobos, quien intentaba sobrevivir.

Esas fotos que nosotros salimos sentados, nunca nos percatamos cuando las sacaron. Nunca cuenta uno de los afectados a IE. 

Las fotografías no tardaron en causar revuelo en internet y se divulgaron masivamente hasta llegar a un chat vecinal; en este los vio el dueño del local donde los primos habían comprado completos horas antes. El hombre los reconoció y avisó a la familia.

Mientras, los jóvenes fueron llevados a constatar lesiones y devueltos al calabozo. Más tarde les preguntaron dónde vivían y, al contestar, aseguran que el trato cambió.

Pasó una carabinera, por lo que recuerdo, que sólo nos preguntó nuestra dirección (…) y luego, en un momento después, nos sacaron de los calabozos.

De hecho, también llegó un carabinero a preguntar por qué habíamos corrido… les dijimos la razón del por qué corrimos, de que vimos a esta persona que nunca se identificó, que sacó el arma, le apuntó a personas y que por eso corrimos explica el otro primo.

Antes de irse, asegura, uno de los funcionarios les dijo: “Ya chiquillos, recuerden que yo no los detuve”.

Los primos fueron liberados en plena madrugada.

Secuestro y apremios ilegítimos

Informe Especial accedió a la bitácora donde se estableció el detalle de las actuaciones policiales de ese día. Se indicó en ella que se constituyó personal especializado en el lugar, se implementaron cortes de tránsito, llegó la prensa al sitio del suceso y se tomaron declaraciones de testigos y víctimas. Pero no aparece en ninguna parte la detención de los jóvenes, por eso la fiscal al ser consultada por la prensa dijo que no había detenidos en el procedimiento en aquel momento.

Ante los hechos, la familia decidió querellarse por secuestro y apremios ilegítimos contra todos quienes resulten responsables.

Un funcionario de la institución le sacó fotografías a mi hijo y a mi sobrino esposados, sangrando en distintas situaciones de redes sociales, etiquetándolos como los delincuentes, los asesinos, los que atacaron a carabineros. Y eso llega a muchas páginas sociales, comienzan las amenazas, que reconozcan a tu hijo y a tu sobrino. Y eso no puede ser dentro de una comisaría acusa el padre de una de las víctimas.

Para este reportaje Informe Especial solicitó entrevista con la Fiscalía, Seguridad Ciudadana de Ñuñoa y Carabineros. Sólo la policía uniformada accedió a dar su versión de los hechos.

Tenemos un componente que resulta ser municipales, quienes también intervienen en el procedimiento, logrando en ese momento identificar, conforme a lo que ellos habrían levantado información en el lugar, dos personas que iban arrancando y que probablemente podrían tener una vinculación con lo ocurrido sostuvo la Capitán Javiera García, del Departamento de Comunicaciones de Carabineros.

Cuando empezamos a analizar las declaraciones entregadas en ese momento, que era información preliminar, encontramos que existía una falencia en corroborar los datos que se estaban precisando, dado que aún era un procedimiento en desarrollo… y frente a esta confusión se entrega una información que no había sido rechequeada, lo que posteriormente sí se aclara (…) jamás ocultando lo ocurrido, sino más bien asumiendo y por supuesto dando como enseñanza una mejora en cuanto a los protocolos  reconoce.

Respecto a las fotos tomadas en el calabozo y viralizadas, la Capitana recordó que al día siguiente dieron de baja al funcionario responsable de las imágenes.

Nosotros estamos notificados y ya sabemos con anterioridad dentro de nuestra capacitación y profesionalismo en el momento de actuar que esto es una conducta completamente prohibida e indebida.

Tras varias semanas, los primos y sus familias pidieron “que se haga justicia y que no vuelvan a ocurrir cosas como esta, ni a nosotros, ni a ningún otro joven, ni a ninguna otra persona en cualquier parte de Chile, de Santiago, que no le suceda a nadie más”.

Actualmente, la Fiscalía investiga los apremios ilegítimos que habrían recibido los jóvenes estudiantes y también indaga la responsabilidad penal del carabinero que los fotografió al interior de la comisaría para luego viralizarlos en redes.

Un hecho sin precedentes, que marcó un peligroso punto de no retorno, donde la inmediatez puede terminar convirtiéndose en desinformación y, peor áun, en un arbitrario linchamiento digital desde el interior de un cuartel policial.