Tras varios minutos después de la suspensión del partido entre Universidad de Chile e Independiente, Michael Clark, presidente de Azul Azul, se acercó a los medios de comunicación en Argentina y dio declaraciones sobre los incidentes ocurridos en el Libertadores de América.
"Lo que pasó hoy es una tragedia y todo el mundo lo vio. Veníamos a ver un partido de fútbol y mira en lo que estamos metidos. Estamos intentando recabar información, pero no hay mucha disponible", dijo en primera instancia.
"Las imágenes son muy fuertes. No sabemos si hay gente herida y tampoco tenemos la certeza de que haya gente muerta. No hay mucha claridad y estamos muy preocupados. Estamos tratando de recabar la información. Lo primero es saber como está nuestra gente y luego veremos que pasó", aseveró.
El origen de los incidentes
Néstor Grindetti, presidente de Independiente, también conversó sobre los incidentes y responsabilizó en su totalidad a Universidad de Chile por los desmanes ocurridos.
Sobre las palabras de Grindetti, Michael Clark se mostró bastante decepcionado.
"Escuché sus palabras. Me sorprenden y me apenan. No es el minuto de hablar de eso. Hay un club organizador y nosotros no lo somos,. No ubicamos a la gente, no tuvimos nada que ver con los sistemas de seguridad. No es el minuto".
"Ya habrá tiempo para ver como se originó el problema. Me cuesta pensar que nosotros tengamos responsabilidad en esto, honestamente. Encuentro que poner a una barra en una segunda bandeja con gente abajo, sin ningún tipo de reja quizás no era lo mejor, pero no es el minuto", afirmó.
El plan a seguir
"Mañana veremos que va a pasar con el partido. Ya llegará el minuto en que vamos a defender los intereses del club, pero hoy hay algo más importante como ver cómo se encuentra nuestra gente", insistió.
Por último, Clark confirmó estar "en contacto con el Gobierno, hablamos con el Ministerio del Interior, pero estamos enfocados en los heridos y nuestra gente".
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