La administración de Donald Trump presentó su propuesta de presupuesto 2026 para la NASA, con un objetivo ambicioso: acelerar la exploración espacial humana hacia la Luna y Marte. Según anunció la agencia espacial, el plan contempla adelantar el primer viaje tripulado a Marte para 2026, una fecha que ha generado tanto expectativa como preocupación en la comunidad científica.
LEE TAMBIÉN EN CONCIENCIA 24.7:
- Shenzhou-19: China completa con éxito histórica misión espacial y rompe récord
- Estudiantes de la USM viajarán a la RoboCup 2025, el mayor evento de robótica e IA del mundo
- Estudio señala que adolescentes con ansiedad y depresión pasan más tiempo en las redes sociales
El presupuesto total sería de 18.800 millones de dólares, lo que implica un recorte de 6.000 millones respecto al año anterior, equivalente a una disminución del 25%. A pesar del ajuste, se destinarían 7.000 millones de dólares a la exploración lunar y 1.000 millones a nuevos programas centrados en Marte.
Una decisión que sacrifica otras misiones
El cambio de prioridades también traería consecuencias: varios programas de la NASA serían cancelados o reducidos. Entre ellos, el esperado Gateway, que buscaba construir una estación espacial en la órbita lunar para facilitar futuros alunizajes. También se verían afectados el cohete SLS (Sistema de Lanzamiento Espacial) y la cápsula Orión, que serían retirados tras la misión Artemis III.
Además, el plan pondría fin a la misión de retorno de muestras de Marte recolectadas por el rover Perseverance, un proyecto clave para analizar en la Tierra el suelo marciano.
“En línea con la prioridad de la administración de regresar a la Luna antes que China y enviar a un estadounidense a Marte, este presupuesto impulsa proyectos científicos prioritarios y elimina programas financieramente insostenibles”, explicó la NASA en un comunicado.
Isaacman y la conexión con el sector privado
Otro aspecto que ha despertado críticas es la nominación de Jared Isaacman, multimillonario y astronauta comercial, como nuevo administrador de la NASA. Isaacman es cercano a Elon Musk, quien ha declarado su intención de colonizar Marte mediante su empresa SpaceX.
De aprobarse la propuesta de Trump, compañías privadas como SpaceX y Blue Origin, de Jeff Bezos, serían las principales beneficiadas, al adjudicarse millonarios contratos para desarrollar tecnologías necesarias para las nuevas misiones.
“La NASA debería alejarse de competir con el sector privado y enfocarse en desarrollar tecnologías como las naves espaciales nucleares”, declaró recientemente Isaacman, reforzando la visión de una mayor colaboración público-privada en la exploración espacial.
¿Marte en 2026?
Aunque aún falta la aprobación del presupuesto y la confirmación de Isaacman en el cargo, un portavoz de la NASA afirmó a Agencia EFE que ya se evalúa la posibilidad de aterrizar en Marte el próximo año.
Sin embargo, expertos advierten que adelantar la misión podría aumentar los riesgos para la tripulación, considerando que los planes iniciales proyectaban los primeros viajes tripulados a Marte recién hacia la década de 2030.
Mientras tanto, la propuesta de Trump sigue generando debate: ¿es este un paso audaz hacia el futuro de la humanidad o un riesgo prematuro para la seguridad y la ciencia?